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SANTO DOMINGO (AFP).- El ex presidente de Colombia Andrés Pastrana reveló este lunes que comandos armados intentaron un fraude y reconoció el crucial «gesto» del presidente Hipólito Mejía al admitir su derrota ante el liberal Leonel Fernández antes del veredicto de la Junta Central Electoral (JCE).
En nombre de un grupo de observadores internacionales de 12 países, el ex mandatario dijo que esa decisión de Mejía fue crucial en momentos en que crecían las denuncias de que hombres armados robaban urnas usadas en la elección presidencial.
«Hubo situaciones difíciles, como las denuncias de que se estaban robando las urnas gente con armas largas. Presentamos la información e inmediatamente la Junta Electoral tomó las medidas necesarias con la policía electoral», dijo en conferencia de prensa en nombre de la Fundación Internacional de Observación Electoral.
Pastrana reconoció las horas de tensión vivida la noche de la jornada electoral cuando la JCE demoraba la divulgación de resultados mientras circulaban encuestas a boca de urna de observadores electorales y empresas internacionales que daban el triunfo a Fernández.
«Fue una decisión personal del presidente Mejía reconocer la derrota antes de que se conociera el segundo boletín de la Junta Electoral», que minutos antes había otorgado una ajustada ventaja de 51,16% al opositor liberal Leonel Fernández con sólo el 3% de los votos escrutados.
«La democracia dominicana dio una lección a las democracias latinoamericanas, las denuncias fueron tomadas en cuenta por el presidente de la República, la JCE siempre escuchó las denuncias de situaciones difíciles, intervino inmediatamente y militarizó los puestos electorales para garantizar la seguridad», insistió.
«Siempre vamos a tener problemas desafortunadamente, aquí lo positivo es que los dominicanos deben sentirse orgullos, hay dificultades, hay que hacer correcciones», puntualizó enfatizando su elogió a Mejía.
La delegación de observadores de 12 países «reconoció el esfuerzo de parte de la Junta Central Electoral, que organizó las elecciones por primera vez sin ayuda internacional».
