BAGDAD, (EFE).- Al menos nueve personas, cuatro de ellas civiles, murieron ayer y otras 25 resultaron heridas en varios ataques en distintos puntos de Irak, informaron ayer fuentes policiales.
Las fuentes explicaron que los cuatro civiles perdieron la vida y otros doce sufrieron heridas en un atentado con coche-bomba en la localidad Biyi, 180 kilómetros al norte de Bagdad.
A causa de la explosión, que tuvo lugar cerca de un restaurante popular, también murió un policía iraquí. En Biyi se encuentra una importante refinería petrolera y está considerada como uno de los bastiones de la insurgencia suní.
Por otro lado, dos soldados iraquíes murieron y otros siete resultaron heridos cuando un suicida empotró el vehículo que conducía cargado de explosivos contra un puesto de control policial en el barrio suní de Al Dura, Bagdad.