PESHAWAR, Pakistán. AFP.  Los combates entre el ejército y los rebeldes y un atentado suicida a la salida de una mezquita dejaron al menos 55 muertos ayer  en una zona tribal del noroeste de Pakistán fronteriza con Afganistán, según las autoridades locales.  

Los dos incidentes ocurrieron con unas horas de diferencia en Tirah, un valle del distrito tribal de Jyber, un bastión del grupo rebelde del Lashkar-e-Islam dirigido por el jefe de guerra Mangal Bagh.  

El atentado suicida tomó como objetivo a varios fieles que salían de una mezquita tras la gran oración del viernes en una zona controlada por los rebeldes.   «Al menos 22 personas murieron y 20 resultaron heridas», declaró a la AFP Jamilur Rehman, responsable administrativo del distrito, que precisó que el número de víctimas podría aumentar.  

Durante la mañana, el Lashkar-e-Islam había atacado un puesto de control del ejército en el mismo valle, provocando combates. «Al menos diez soldados han muerto y tres fueron heridos, y 23 insurgentes murieron en los enfrentamientos», indicó un responsable local.