Comedores Económicos
Raciones a bajos precios se focalizan en personas pobres

Comedores Económicos<BR>Raciones a bajos precios se focalizan en personas pobres

Alimentos en época de crisis. Cientos de familias pobres que habitan en sectores marginados se benefician de las raciones de alimentos de los Comedores Económicos del Estado dominicano, que expende platos de arroz, habichuela, carne, un poco de ensalada y locrio de cerdo o de arenque,  al módico precio de cinco pesos.

Pedro Mojica, de 72 años, viejo, pobre y cansado,  camina un largo trayecto del sector Los Mina para saciar su apetito del medio día. Su recorrido cotidiano por tres callejones, una calle y una concurrida avenida parece peligroso a su edad. Pero las motivaciones que tiene valen el esfuerzo: adquirir un plato de arroz, habichuela, un poco de ensalada y carne por el módico precio de cinco pesos.

Llegar hasta el lugar donde sacia su apetito del mediodía  se ha convertido en  un hábito para el anciano. La necesidad tiene cara de hereje y para Mojica, alimentarse por ese precio bien vale la pena. De modo que, día a día, cuando se aproxima la hora y siente hambre, sus pasos lentos lo conducen hasta la avenida San Vicente de Paúl, en Los Mina, donde funcionan los Comedores Económicos.

Una legión de hombres y mujeres de Los Mina se acercan a comer. Desde las 11:30 de la mañana personas de escasos recursos se movilizan, como hormigas alrededor de una presa, hasta la sede principal de la institución, cuyo origen data de principios de la década de los años 40.

“Bueno, yo soy un pobre diablo que no puedo pagar 75 pesos por un plato de comida en otra parte. Por eso vengo aquí, donde como bien por cinco pesos”, comenta. Alrededor de 6,000 seres humanos acuden diariamente a ese mismo lugar en busca de alimentos cocidos por la misma suma de dinero.

El Estado dominicano tiene alrededor de 26 comedores económicos en  todo el país, donde personas de escasos recursos adquieren alimentos. Alrededor de 110,000 raciones se venden diariamente a nivel nacional. Hay dos formas de adquirir comida a bajo precio: En los comedores productores, donde se cocinan los alimentos y se vende directamente al público. La otra forma es los comedores móviles, que funcionan en locales, regularmente en los barrios pobres,  donde se lleva la comida ya cocida para venderla a cinco pesos el servicio.

El costo por cada ración de comida le cuesta al Estado dominicano alrededor de 69 pesos, y se vende a cinco pesos. El subsidio por cada ración de alimentos es de 64 pesos. El menú es variado. Incluye un día arroz, habichuela, carne, ensalada y, ocasionalmente, un pan de bufete, también  locrio de cerdo y de arenque.

Los comensales beneficiarios de las raciones de alimentos en los comedores económicos  consumen alrededor cada semana de 30,000 libras de carne de pollo, 10,000 libras de cerdo y 10,000 de res. En esto incluye almuerzo, desayuno y cena a todos los “internos” (presidiarios) de las 42 cárceles del país. En épocas de tormentas y desastres naturales, los comedores económicos asisten a los damnificados con raciones crudas.

Estudiantes del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA)  también aprovechan esta ganga. Alrededor de 400 raciones de alimentos se destinan diariamente para estos fines. Un acuerdo interinstitucional permitirá que los comedores económicos apadrinen, con desayuno, comida y cena a bajos precios,  a un nutrido grupo de jóvenes que estudian becados, quienes compartirán un modesto comedor en el ITLA.

Nicolás Calderón, Administrador General  “Nosotros hemos mejorado mucho la calidad. La gente asocia mucho la calidad de la comida al precio. Las personas que adquieren estas raciones pueden satisfacer sus necesidades alimenticias. Actualmente, los comedores económicos han incrementado las ventas porque hemos mejorado mucho la calidad. Estamos sirviendo alimentos  de primera. Por ejemplo, en Sabana Grande de Boyá, municipio de la provincia de Monte Plata, se vendían antes unas 300 o 400 raciones al día. Ahora estamos vendiendo alrededor de 1,900. Este incremento se ha experimentado en todo el país.

Construcción de nuevos locales.

Tenemos planes de construir comedores en algunas provincias,  como El Seibo, en una la comunidad Villa Guerrero, un lugar muy deprimido; también en Santo Domingo Norte, en Sabana Perdida, así como en otros sectores de la provincia de Santo Domingo. En la localidad de Lava Pie, en San Cristóbal, vamos a beneficiar a más de cinco mil familias pobres.

Estos programas de raciones se focalizan a personas de escasos recursos que realmente lo necesitan. Ocasionalmente hacemos operativos donde se entregan raciones de alimentos crudos, en el que participan las autoridades provinciales. Previamente, hacemos un levantamiento en los barrios pobres para determinar el número de familias necesitadas.

Les damos preferencia a las mujeres embarazadas y a las personas mayores. El reparto se hace con ticket para evitar tumultos.

No discriminados a nadie por simpatías políticas. La pobreza no tiene partido. El hambre no tiene colores. Muchas personas van a los comedores a hacer sus filas, y cuando les toca el turno dicen: “Mira, yo no tengo ni un chele colorao en que caerme muerto y quiero comer”. Si realmente es una persona necesitada, le servimos, no importa si es blanco, morado, colorado, azul, verde. Le damos el mismo servicio, con el mismo cariño y la misma calidad”. 

Breve historia

Su origen se remonta al 23 de junio de 1942. Acontecimientos históricos, sociales y civiles  obligaron al sátrapa Rafael L. Trujillo  a declarar un estado de emergencia nacional.

Una declaración de guerra total anunciada por las principales potencias políticas del mundo de la época impedía la entrada a nuestro territorio de mercancías, productos y capitales. De esa forma, el país se vio prácticamente aislado por las acciones bélicas de los países en conflicto.

Concomitantemente  a esos acontecimientos militares, en los que cada ejército beligerante utilizaba como escenario de combates, mares y océanos, la República Dominicana se ve afectada por un fenómeno natural de sequía que afecto todo el territorio nacional.

La falta de lluvias provocó una terrible hambruna. La llamada «Crisis Centenaria», cuyo nombre fue puesto en recordación al primer centenario del nacimiento de la República.

Ante esta situación de extrema pobreza y calamidad social,  el 23 de junio de 1942 el gobierno hace pública la Ley 16 en la gaceta oficial no.5765 y para darle consistencia a dicho instrumento de ley, el 17 de julio de 1944 hace pública en la gaceta oficial no.6115 el decreto número 2052, el cual regula el funcionamiento jerárquico administrativo de los Comedores Económicos del Estado.

En esa primera etapa de nacimiento embrionario los Comedores funcionaban en cualquier esquina o en los locales del partido en el poder, brindándoles a las personas que circulaban por las calles, pan, chocolate, leche y otros alimentos.

Los Comedores Económicos del Estado dominicano han tenido varias etapas en su desarrollo. Cabe señalar los primeros años de la década de los 70,  en la época grande del extinto presidente Joaquín Balaguer, cuando se instalaron las primeras estructuras logísticas y de operación a nivel nacional.

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