La ciudadanía reacciona irritada, molesta, desesperada y con poco ánimo como consecuencia de los apagones que además de causar trastornos en el seno familiar afectan de manera drástica al sector productivo nacional.

El nivel de la calidad de vida se ha reducido en las ultimas semanas y personas como Sara Martínez, ejecutiva de una empresa, dice sentirse más pobre a partir de la crisis de los apagones.

«No puedo usar los efectos eléctricos, no puedo disipar la situación económica, por estar privada de ver la televisión, mis hijos nos pueden estudiar y todo lo que es mi nivel de vida se ha visto trastornado», expresa Martínez, quien debe cumplir con tareas domésticas y compartir con la familia en el horario de nocturno.

Acostarse y levantarse sin servicio de electricidad, perjudica a la familia, daña la salud, por la irritación, los estudiantes confrontan problemas, porque no le da el tiempo para hacer todas sus tareas y la gente llega a su trabajo de mal humor, son parte de los señalamientos de los quejosos dominicanos que en algunos casos han estado sometido a 12 y hasta 20 horas de apagones.

De su lado industriales, consultados, alegan que además de incrementos cuantiosos en los costos operacionales, por el uso de plantas de emergencia, soportan pérdidas e incumplimientos en la entrega de los pedidos porque hasta la energía alternativa le falla por el abuso del uso.

La fabricación de muebles se encuentra semiparalizada y los que están hechos, la tapicería esta pendiente, porque no hay luz, explicó Ismael Torres, de Actualidades Muebles, quien señaló que los industriales del mueble tiene los pedidos paralizados.

En una encuesta realizada entre dueños de industrias de muebles, barberos, amas de casa, empleados privados, comerciantes, industriales de la harina, empleados de restaurantes, publicistas y ejecutivos de medios, estos coincidieron en demandar una solución a la actual crisis de los apagones.

El publicista y editor humorístico, Rene Fiallo, considera que las interrupciones en el servicio eléctrico, es una crisis que esta afectando a todos los dominicanos y entiende que lo prudente es que se le hable claro al país sobre la situación del sector eléctrico.

Dijo que la actual crisis no se debe buscar solo culpables sino tratar entre todos de dialogar para buscar una solución al problema energético, que es un problema nacional, no de ningún partido sino de todos.

«En el seno familiar los apagones tienen efectos muy negativos que se reflejan hasta en las relaciones de pareja porque uno se acuesta sin luz, se levanta sin luz, come sin luz, y eso naturalmente altera los nervios y la gente en la calle, gritan en lugar de hablar y se comportan de manera agresiva», indicó Fiallo.

El doctor Ramón Puello Báez, ejecutivo de un medio de comunicación, dice que hace décadas que el país tiene el problema energético y lamentablemente no ha sido enfrentado con responsabilidad por el liderazgo nacional.

Señaló que la participación del Estado nuevamente en el sector eléctrico, los niveles de deuda y la cultura de no pago por el servicio contribuyen a que la crisis en el suministro se agudice.

«Es un problema muy complejo, recordemos que en el país el 60% no de los que consume la energía eléctrica no la pagan y jamás en la vida con privatización y sin privatización se podrá resolver el problema con esa problemática, porque la gente no entiende que se trata de un servicio tan vital», afirmó.

El hombre promedio, que bien puede ser un taxista, el o propietario de un negocio o simplemente un obrero, llega a su casa y quisiera por lo menos tener acceso a la televisión y darse un baño de agua tibia, pero ni agua fría se encuentra en la casa», es la expresión de Cristóbal Morel, taxista que reside en la Calle Morel número l0 en Los Ríos, en donde la electricidad se ausenta durante el todo el día y gran parte de la noche, según explicó.

Los clientes de una barbearía establecida desde hace varios años en la Centro Comercial Nacional, de la avenida 27 de Febrero, se están ausentando porque a pesar de que disponen planta no siempre pueden encender el acondicionador de aire, según Luis Balbuena el propietario del negocio, quien informó que en los últimos días los apagones no le dan tregua y Rafael Domínguez, dueño de un negocio de panadería y repostería del ensanche Quisqueya, califican de caótica la situación por porque apenas recibe dos o cinco horas de electricidad, los costos, según dijo, se le han triplicado por los el combustible para la planta de emergencia.