Comentarios en breve
Basura y salud pública

<STRONG>Comentarios en breve<BR></STRONG>Basura y salud pública

Hay mucha basura en Santo Domingo Norte,  en Santo Domingo Este y en el Distrito Nacional, por lo menos.   Los periódicos y las televisoras  presentan todos los días los basureros improvisados por doquier.  ¿Qué está pasando?  A decir verdad, poco se sabe de por qué, de un momento a otro, los cabildos de estos municipios confrontan dificultades para cumplir con sus programas de recogida de la basura. Pareciera que, como en el pasado, hay intereses económicos de por medio.  Casi siempre   estas   crisis se presentan cuando los cabildos quieren cambiar de empresas recolectoras y cuando los pagos se atrasan.  Sea lo que fuere,  la crisis coincide con el brote de cólera y  con la peligrosa temporada de lluvias.  Se trata, entonces, de un asunto  de salud pública que así debe ser tratado.

EL CHOQUE

Bautista Rojas

Hay que aplaudir y estimular la decisión del Ministro de Salud Pública de poner orden en los centros privados de salud. La respuesta de Salud Pública a todo laboratorio, clínica ó banco de sangre que opere de manera ilegal o sin cumplir las normas exigidas no puede ser otra que el cierre inmediato.

Hugo Chávez

La enfermedad del Presidente Hugo Chávez importa mucho al Gobierno dominicano, pues como saben los economistas oficiales sin el programa de Petrocaribe hace rato que la estabilidad macroeconómica se hubiera ido a pique. Chávez es el papá del éxito económico de Feernández.

EL PERSONAJE

Ministra de Educación

Josefina Pimentel

Detrás de la posición de los colegios privados de la Capital que anuncian cada vez que quieren una modificación en alza de las tarifas que cobran, está una concepción equivocada del rol del Estado. Está concepción, debe decirse, no es sólo de estos empresarios de la educación, sino de muchos otros empresarios y de economistas que se consideran abnderados y divulgadores del libre mercado. El error está en creer que el Estado y su administrador, el Gobierno, tienen que permanecer con los brazos cruzados frente a sus actuaciones. Y no es así, el Estado es un ente regulador, de equilibrio y de compensación entre las clases y grupos sociales. Si el Estado no existiera, la anarquía fuera la opción. El Ministerio de Educación está obligado a ser ente de equilibrio en el sector educativo y, más, a ser presentante del bien  común. Tiene que estudiar costos y regular la rentabilidad.

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