Héctor Rodríguez Pimentel  sabe más que el lápiz. Con razón antier estaba con Balaguer, ayer con Hipólito y hoy con Leonel Fernández.  Aunque no esté muy cerca  de Amable Aristy Castro, es un aventajado alumno de las sabichoserías de éste.  Ahora se ha inventado un Addéndum  para que un contrato de grado a grado de RD$23.6 millones se convierta en otro de RD$120.6 millones. Y decimos otro porque nadie puede venir con el cuento que con una diferencia tan marcada es, en los hechos, el mismo contrato.  ¡Y Leonel se lo  permite!… A los reformistas  no les luce atacar al senador Williams por sus ausencias, porque ahí está el mal ejemplo que dio Amable Aristy Castro.

El choque

Agripino Núñez

Los organizadores de la cumbre también juegan a la política. Almuerzan con Hipólito para persuadirlo sobre la conveniencia de ir al diálogo, en lugar de hacerlo con Ramón Alburquerque, el presidente del PRD.

Hipólito Mejía

Hipólito Mejía es deslenguado y sabichoso, pero no es tonto ni   perezoso. Como aspira a ser candidato presidencial otra vez, aprovecha el tema de la cumbre a su manera y estilo. Ahora es abogado de la Suprema.

El personaje

Presidente grupo punta cana

Frank Rainieri

Es excelente la sugerencia del empresario Frank Rainieri de trabajar en un plan de desarrollo para la provincia La Altagracia, para que ésta se convierta en un punto de atracción turística. La idea debió de provenir de un higüeyano, pero posiblemente Frank esté más interesado, por la razón que fuere, por el progreso de esa hermosa jurisdicción que el higüeyano más higüeyano. Muchos en aquella localidad recuerdan cuando Pedro Pérez Vargas dijo, con su voz tonante: “Trujillo ha dicho Higüey merece ser provincia, e Higüey será provincia”. Y, en efecto, así fue. Desde entonces es poco lo que se ha hecho en la otrora villa altagraciana. Ojalá que ahora el sueño de Frank Rainieri pueda hacerse realidad.