El doctor Belarminio Ramírez Morillo, un talentoso abogado y político con luces muy propias, acaba de publicar un extensísimo libro de 778 páginas con el título Balaguer y Leonel. Animales políticos de la junga dominicana. El título lo dice todo. No hay que hurgar mucho para saber hacia dónde lleva. Leonel ha viajado a la velocidad de los cambios registrados en el mundo y en la sociedad dominicana. Esta es, dice Belarminio, una de las claves de su liderazgo. Otros, tan jóvenes como Leonel, añade, no han podido ir al compás de la velocidad de los cambios. Habrá que leer este libro para apreciar sus aportes. Debe apuntarse, sin embargo, que sin bulla y con un exceso de modestia, Belarminio ha escrito 20 libros, cada uno con su valor.
El choque
Amable Aristy
Don Amable Aristy Castro, el político provinciano más dominante que tiene el país, tendrá que explicar de manera creíble las cosas que de un año de su larga gestión en la Liga Municipal Dominicana dice una auditoría referida en El Informe de Alicia de anoche.
Abel Martínez
El presidente de la Cámara de Diputados debe dejar de insistir en su mayoría simple para aprobar o rechazar las observaciones del Ejecutivo a leyes orgánicas. Los argumentos que defienden esta fórmula no han resistido los análisis de los juristas que llevan pantalones largos.
El personaje
Párroco de santo cura de ARS
Abraham Apolinario
Hay que celebrar que el sacerdote Abraham Apolinario, muy conocido en los medios de comunicación, haya decidido oficiar misa en creole para asistir espiritualmente a los miles de haitianos residentes en el país que profesan la fe católica. El sacerdote dijo que otras parroquias de la Capital lo hacen. Este es un importante paso de integración. Los medios de prensa también han informado, en otras ocasiones, que muchas congregaciones protestantes o evangélicas celebran oficios cristianos los domingos exclusivamente para inmigrantes haitianos. Hay casos, incluso, de congregaciones exclusivas para haitianos. La mejor política migratoria que puede seguir una sociedad es la de la integración. Los haitianos que sean aceptados a vivir aquí deben integrarse y vivir con todos sus derechos y deberes.