La decisión de expulsar al doctor Enmanuel Esquea Guerrero del Partido Revolucionario Dominicano lleva al observador político a dudar de las habilidades políticas del ingeniero Miguel Vargas Maldonado. Para lograrlo tuvo que recurrir a desconocidos dentro del PRD, con la excepción del ingeniero Julio Mariñez. Porque ningún perredeísta de abolengo hubiera apoyado una iniciativa tan insensata. Esquea Guerrero, un ex presidente del PRD, es de los pocos principistas que quedan en el perredeísmo. Respetado por su hoja de servicio por José Francisco Peña Gómez, por Salvador Jorge Blanco, a quien defendió como nadie cuando el político santiagués era bombardeado por Balaguer, y respetado por Hipólito Mejía.
El choque
Fco. Méndez
Ayer cayó la última columna que le quedaba por derribar a don Celso Marranzini. El señor de la CDEEE se lo propuso y lo consiguió. Ahora reina sólo en el sector eléctrico. Francisco Méndez no pudo sostenerse ni con el apoyo de su entrañable Temístocles Montás.
L. Fernández
Es difícil comprender la estrategia del juego del Presidente Leonel Fernández. Lo único claro es que ama el poder con pasión afrodisíaca. ¿Insistir en una mayoría simple para aprobar observaciones a una ley orgánica que tiene que ser aprobada con una mayoría calificada?
El personaje
Director de impuestos internos
Juan Hernández
El regreso y reintegración a su trabajo del director general de Impuestos Internos, el economista Juan Hernández, es una noticia extraordinaria para sus amigos y también para el Gobierno. Pero sobre todo para su familia. Don Juan, como le llaman en su entorno laboral, enfrentó con valentía y soporte familiar una cuadro de salud delicado. Y la buena mano de Dios, expresada a través de médicos eminentes y serviciales, hizo posible su recuperación. Ya hemos empezado a ver su sonrisa y a escuchar el estruendo de su risa. En su ausencia, el licenciado Hernández contó con la asistencia de una mujer talentosa, consagrada y de una reciedumbre ética ejemplar, como lo es la ingeniera Germania Montás. Por supuesto, todos queremos que don Juan siga en lo que mejor sabe hacer, pero que vaya despacio con su energía fiscal.