La sociedad dominicana está acosada por los pequeños problemas que ningún Gobierno quiere atender. Es extraño que los gobernantes que se suceden rehúsan, de manera militante, ocuparse de los temas y los problemas de la cotidianidad. Aquí se ha preferido, por ejemplo, construir líneas de trenes en lugar de organizar el transporte público. Levantar elevados en lugar de asfaltar las calles y mejorar la canalización de las aguas. Y así pueden citarse cuestiones similares en salud, en educación, en seguridad social, en energía eléctrica. La población pide agua potable, escuelas, clínicas, caminos vecinales, canales de riego, puestos de trabajo, menudencias.
El choque
Junior Santos
El alcalde de Los Alcarrizos, señor Junior Santos, expresó ayer una preocupación válida: que los planes nacionales tengan congruencias con los municipales, que el Gobierno central y los municipios caminen en la misma dirección.
R. Salcedo
En política como en la vida, el temperamento puede ser un gran aliado. Don Roberto Salcedo, por ejemplo, está dotado de una tranquilidad temperamental que le permite escuchar en su cara, sonriente, las más duras críticas.
El personaje
Presidente de la DNDC
Rolando Rosado Mateo
Todos los días se comprueba que la presencia del narcotráfico en el país no es una ficción. Tampoco un juego de muchachos. En los últimos años los grandes casos han estado a la orden del día: Quirino, Paya, Figueroa Agosto, Del Tiempo. Cada uno con su estructura, infiltrados en los organismos de seguridad y con una cobertura en el poder que garantiza la impunidad. En los últimos días se han incautado más de 1, 200 kilos de cocaína. La pregunta obligada es ¿y cuántos son los kilos que logran burlar la vigilancia de las autoridades? Como todos sabemos, la maldición está en que la droga malogra miles de vidas, sobre todo de gente joven; corrompe a las autoridades y se convierte en medio de vida para hombres y mujeres que debieran estar en otras actividades.