Ese realismo mágico del que nos hablara de manera pionera ese extraordinario prosista que fue don Arturo Uslar Pietri, en nada supera la realidad de esta América Latina encantada e iconoclasta. Porque está más allá de toda visión imaginaria de la vida ese simple relato periodístico que, sin mayores pretensiones literarias, nos cuenta de la detención del jefe de una banda que se dedicaba a alquilar estómagos para llevar drogas al extranjero. Porque usted se imagina escribir así, a lo García Márquez: Froilán Carrasco de la Rosa se dedicaba a alquilar estómagos para llevar drogas al extranjero. Por cada estómago conseguía ganarse…¡Increíble!
El choque
Orlando Jorge
Al secretario general del PRD no le sentó bien la petición que le hiciera su colega del PLD, para que retire el proyecto de reforma constitucional depositado el martes. El muy comedido Orlandito le respondió que atienda sus cartones.
Reinaldo Pared
Reinaldo no es un hombre lo que se dice manso. Es educado, pero no manso. Sin embargo, ayer quiso jugar ese rol, por razones políticas, y aconsejó al PRD a ser prudente y a retirar su proyecto de reforma constitucional.
El personaje
Procurador general
Radhamés Jiménez P.
El Procurador General de la República es, después de todo, un funcionario dichoso. Cuando el senador Wilton Guerrero Dumé hizo su denuncia inicial, el jefe del Ministerio Público apareció, con evidencias, como un burócrata que había incumplido con su responsabilidad de hacerle caso a una denuncia documentada que había sido llevada a su despacho. Respondió con un silencio sepulcral. Después de dos meses apareció ante los medios para, iracundo, insinuar que la fortuna de su acusador es mal habida. Pero no habló de su incumplimiento. Aún así, nadie le exige que explique la indiferencia que lo llevó a no actuar cuando tenía que hacerlo. ¡Es un dichoso!