Dicen que desde el primer día que lo vio, posiblemente en 1995, el ingeniero Félix Bautista le cayó en gracia al doctor Leonel Fernández. Desde entonces, el delgaducho Batista ha estado cerca del político dominicano  más exitoso de los últimos 12 años. Primero lo convirtió en un burócrata de mucho poder. Luego lo impulsó para que llegara a la Secretaría de Organización del PLD, por encima de veteranos y bien formados peledeístas, y desde el 2004 lo puso a manejar más recursos que Obras Públicas en el manejo de importantes proyectos de obras de infraestructura. Y ahora lo hará Senador por San Juan de la Maguana. ¡Dichoso, el muchacho!

El choque

Temo Montás

Cuando se reformaba la Constitución que ayudó a terminar la crisis post electoral de 1994, el PLD se le atravesó al PRD en el Congreso Nacional y con la anuencia tácita del zorro Balaguer elevaron el factor de elección de 45 a 51%.

Carlos Morales

Si ahora ocurrirá algo parecido es cuestión que está por verse. Ahora fueron los reformistas los que se atravesaron, con la obvia aquiescencia de los peledeístas de la dirección. ¿Perderán de nuevo los del PRD?

El personaje

Senador  por san pedro de Macorís

Alejandro Williams

Alejandro Williams está aprendiendo en carne propia la dureza de la política, sobre todo cuando se ejerce sin habilidad y sin conocer lo que los teóricos llaman los resortes del poder. Con talento y con dinero, pero sin  tacto y sin conocer el who`s who del que debe haber escuchado mucho en los Estados Unidos. Tropezó con la prensa y con una de las periodistas más aguerridas de la prensa dominicana, Margarita Cordero. Chocó con la dirigencia provincial y municipal de su partido. Trató de burlarse de sus colegas senadores  y al final violentó una de las normas más preciadas de los peledeístas, como es cultivar el parecer, la imagen, la apariencia, aunque en los hechos la realidad sea otra. Y para irle peor, los macorisanos no tienen nada qué agradecerle de su paso por el Senado.