Hoy 
Para mucha gente avispada, la gestión presidencial del doctor Barack Obama está constituyendo una sorpresa. El hombre que ha construido un liderazgo con mayor rapidez en la historia reciente de los Estados Unidos, digamos en los últimos 50 años, mantiene todavía su encanto y es un luchador incansable por sus ideales, por sus metas y por sus aspiraciones.
Obama, un joven brillante, de credenciales académicas impresionantes, sigue siendo un hombre de una humildad evidente y de una tenacidad que ya quisieran otros gobernantes. Sin dejar de entender las lógicas del poder, sin dejar de ser el presidente de una nación imperial, sin dejar de reconocer la fuerza del establecimiento, Obama no se ha dejado ahogar por el pragmatismo facilón y quietista.
El choque
Jesús Féliz
Independientemente de las motivaciones políticas, el alcalde Jesús Féliz ha dicho cosas interesantes sobre las acciones desbordadas de la candidata peledeísta a alcaldesa de Santo Domingo Norte, quien se ha convertido en una virtual alcaldesa. Ahora no se sabe dónde está la indisciplina.
Monchi Fadul
Las expresiones del Ministro de Industria y Comercio ratifican la decisión del Gobierno de respaldar el contrato suscrito con la Barrick Gold. Fadul insiste en que se trata de falta de información y sugiere que cuando haya información las críticas y protestas desaparecerán. ¿Será tan simple?
El personaje
Presidente de la JCE
Julio César Castaños G.
Por doquiera se escucha el visto bueno de ciudadanos y ciudadanas a las medidas adoptadas en los últimos días por la Junta Central Electoral, particularmente por su Cámara Contenciosa. La JCE siempre había adolecido de ser vigorosa, de hacer valer sus normas, de llevar a los partidos al cumplimiento de una legalidad. Ahora, sin embargo, las cosas han empezado a cambiar. Los pronunciamientos del presidente de la Junta, doctor Julio César Castaños, sobre la inequidad que el barrilito introduce en la lucha electoral, es una apreciación correcta y propia del líder de un organismo de esa naturaleza. La JCE y sus miembros tienen la obligación moral y jurídica de crear las condiciones apropiadas para que los comicios sean adecuados y en condiciones de igualdad. Ya sabemos, por lo demás, que la Contenciosa está en condiciones de poner freno a las triquiñuelas.
