Comentarios en Breve
Las misiones de Euclides

<STRONG>Comentarios en Breve<BR></STRONG>Las misiones de Euclides

Pareciera que el veterano político que es Euclides Gutiérrez Féliz tiene dos grandes misiones en su vida: elevar la figura de Trujillo y atacar al Partido Revolucionario Dominicano. La primera de estas misiones  la ha cumplido en abundancia. Su último gran aporte a la misma ha sido su libro “Trujillo, monarca sin corona”.  Pero su tarea de atacar al PRD,  partido en el que militó durante muchos años, no cesa. Ahora, ante las severas críticas  papales por la corrupción, el narcotráfico, la pobreza y la falta de honestidad y transparencia, el distinguido político insinúa que el Santo Padre fue persuadido por lo que llama “curas perredeístas”.

El choque

Julio Ortega

La tesis de promover el déficit fiscal siempre que sea para crecer, recuerda la vieja tesis enarbolada por Julio César Estrella. Este defendía el déficit comercial siempre que fuera por la importación de bienes de capital para impulsar la industria.

Vicente Bengoa

El gran problema ahora del gobierno es que arrastra un déficit fiscal muy alto, de más de RD$50,000 millones, y que el otro déficit, el de la cuenta corriente de la balanza de pagos fue, también, demasiado alto, casi insoportable.

El personaje

Senador de la república

Alejandro Williams

La llamada inmigración cocola ha dejado un legado cultural extraordinario a la sociedad dominicana. En la industria azucarera, en la educación, en los movimientos sociales, incluyendo el sindicalismo y el asociacionismo, en la religión protestante y hasta en el beisbol. Muchos cocolos se han distinguido en estos campos y en otros.

Pero además de su sobresaliente vocación por el trabajo, por la paz, por la higiene y por los buenos modales, este grupo humano se ha caracterizado por su sencillez y su capacidad para integrarse a la sociedad. El doctor Alejandro Williams debe considerar estos elementos con mucho cuidado, porque en él los cocolos han conseguido una alta posición política. La altanería nunca ha sido distintivo de los cocolos. Se le reconoce un orgullo, pero es el orgullo que lleva a hacer bien las cosas. No el orgullo que se crece creyéndose discriminado.

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