Es obvio que el Palacio Nacional está impulsando un rol político para la elegante y simpática Primera Dama. Lo que está a la vista no necesita espejuelos, se decía antes. Parece que no cuajaron los otros inventos del Presidente Fernández. El milagro de Martha Heredia no pudo reeditarse. Dicen que el Vice no pasó de la gatera. Tampoco parece claro que la reelección pueda pasar. Entonces se recurre a un escenario que siempre estuvo ahí. Las encuestas han mostrado, una y otra vez, que la doctora Margarita Cedeño tiene ranking. Lo que nadie puede asegurar es que el PLD aguante una disposición faraónica que busque cerrarle el paso, como sea, a Danilo Medina.
El choque
Félix Bautista
El senador Félix Bautista está agradecido del Creador, según dijo, por la larga vida de su padre, don Luis Bautista, quien falleció ayer a los 93 años. Sabemos, sin embargo, que toda muerte produce tristeza. Reciba nuestras condolencias.
C. Marranzini
El problema eléctrico es uno de siete cabezas. Su solución será muy difícil, sobre todo mientras el Gobierno siga plantado en no tocar a los generadores. La RD produce una energía que es, sencillamente, impagable por cara.
El personaje
Presidente de la república
Leonel Fernández R.
El peor enemigo que puede tener una persona, hombre o mujer, es exceso de poder. En realidad, todos los excesos son dañinos. A los seres humanos se les dificulta manejar el poder, sobre todo cuando este es sobreabundante. Casi siempre, el exceso de poder degenera en una debilidad. El Presidente Leonel Fernández tiene que cuidarse y cuidarse bien del exceso de poder. Cuenta con un Congreso mayoritario, dispone de una Constitución elaborada a su mejor criterio y voluntad; dispondrá de la judicatura y, por supuesto, del Ministerio Público. La Junta Central Electoral es dirigida por un hombre que nunca ha dejado de ser de su partido, aunque esté en receso o en licencia. Es Presidente de una nación donde el presidencialismo lo convierte en un rey sin corona. Es presidente de su partido, el partido de gobierno, donde todos le temen y nadie se atreve a contradecirle. ¡Demasiado poder!