En el Encuentro de ayer de los medios del Grupo Corripio nos pudimos dar cuenta, otra vez, que los ayuntamientos del país son, en su mayoría, instituciones prácticamente inexistentes. La precariedad en que se desenvuelven es proporcional a las necesidades de los munícipes.Los cabildos trabajan con poquísimo dinero y tienen unos niveles de exigencia que obligan a sus ejecutivos a trabajar casi sin planes. Tres de los síndicos de la provincia Santo Domingo dijeron que tienen que responder, en sus jurisdicciones, por todo. Por lo que toca a ellos y por lo que toca al gobierno. Por cierto, los tres tienen obras públicas pendientes, casi urgentes, por el orden de los RD$15,000 millones. Esta situación sólo será posible cambiarla cuando se produzca una reorientación de los ingresos fiscales.
El choque
R. R. Genao
Por segunda vez, desde las últimas elecciones, el aguerrido dirigente reformista Ramón Rogelio Genao intenta que la Junta Central Electoral le dé a su partido la posición financiera que los electores no le dieron o, para decirlo de otra manera, le negaron. Insistente, el caballero.
Bautista Rojas
El secretario de Salud Pública insiste en responder la demanda de los médicos descalificando el trabajo de éstos. Si las cosas son como las pinta el doctor Bautista Rojas, entonces debería cancelar a todos esos médicos y cancelarse él porque no ha sido capaz de poner su cartera en orden.
El personaje
Secretario general de la LMD
Amable Aristy Castro
Don Amable Aristy Castro, considerado un verdadero cacique de la política, debería explicar a los ayuntamientos en qué gasta la Liga Municipal Dominicana los millones de pesos que recibe cada mes, que se estima que este año, como el pasado, terminarán en la friolera de RD$800 millones. La Liga recibe el 5% de los fondos que el gobierno central entrega a los ayuntamientos, y nadie sabe explicar por qué razón y para qué la Liga Municipal es beneficiara de estos millones de pesos. Es extraño que ni siquiera el doctor Franklin Almeyda, presidente ex oficio de la LMD, haya pedido explicación sobre los usos de estos dineros. Nadie quiere pensar que sea un tributo del gobierno al desvencijado reformismo, como sugieren algunos analistas desorejados.