Es notoria la pasividad de  los miembros de Amet que ordenan el tránsito en la Capital.  No se advierte en ellos  el celo de otros tiempos, ni siquiera la agresividad que los hicieron blanco de críticas muchas veces legítimas.  Algo debe estar ocurriendo.  Por ejemplo, en los inicios de los elevados de la avenida Kennedy se forman tapones innecesarios, pero los Amet miran y nada hacen… En Educación comentan  que la doctora Josefina, la ministra, no ha usado todavía lo que allí llaman “el ascensor de Melanio”… Ya Luis Inchausti  tiene lo que tanto deseaba y quería: un carguito… En el PRD pocos  saben hacia dónde está apuntando Miguel Vargas, cada vez más radicalizado.

El choque

Víctor Gómez

Milagros Ortiz Bosch, Hugo Tolentino Dipp y Enmanuel Esquea mostraron una   humildad poco habitual ante el joven Víctor Gómez Casanova. Parece  que recordaron que la juventud también es osada e irreflexiva.

Bautista Rojas

El ministro de Salud Pública debe atender, en su condición de rector del sistema de salud, las tragedias diarias que están viviendo miles de dominicanos que padecen enfermedades catastróficas. Este es  un verdadero drama.

El personaje

Gobernador  del Banco Central

Héctor Valdez Albizu

Como los buenos músicos de jazz, el Gobernador del Banco Central abandonó ayer las partituras (el discurso) y se botó con unas serias y parece que sentidas reprimendas a empresarios críticos del Gobierno que, sin embargo, se dan la gran vida. La queja del distinguido economista no es única de él. Otros  burócratas oficiales, sobre todo del Banco Central, de Finanzas y de la Presidencia, la han expresado en distintos Gobiernos. La diferencia ahora es que Valdez Albizu la soltó en público. No son pocos los empresarios locales que llevan una vida muelle, gozona y de poca eficiencia. Pero cuando sienten que las cosas no van bien entonces culpan al Gobierno. El Gobernador pidió ayer más sacrificio, más eficiencia y conciencia de que el sacrificio deben hacerlo todos.