Hoy 
¿Con qué propósitos estarán promoviendo a la Primera Dama de la República en grandes, hermosas y costosas vallas? La pregunta no es ociosa. En el Gobierno nadie quiere hablar del tema. Tampoco en el Partido de la Liberación Dominicana. Pero en ambos ámbitos tienen la sospecha de que se trata de una jugada político-electoral… Tampoco se quiere hablar de las actividades de la doctora Margarita Cedeño, quien tiene algo así como un pequeño gabinete, financiado con recursos públicos… El doctor César Pina Toribio siempre ha sido tenido como un político correcto, gentil y solidario con sus compañeros. Una muestra de esta gentileza y solidaridad la acaba de dar cuando dice que no conoce a nadie en el PLD con fortuna.
El choque
R. Segura
El ingeniero Radhamés Segura no le guarda rencor al empresario Celso Marranzini, pero dicen que se está riendo con las muelas de atrás. Porque como Hipólito con la banca, se siente reivindicado, pues los apagones siguen en sus buenas y la solución prometida no se advierte por el momento.
Roberto Salcedo
El alcalde del Distrito Nacional haría muy bien si establece una medida que obligue a los vehículos de carga a desplazarse por las principales avenidas de la ciudad sólo en el horario de seis de la tarde a seis de la mañana. También que la basura sea recogida en ese horario.
El personaje
Administrador de la CDEEE
Celso Marranzini
Se creía que Celso Marranzini sólo quería sacar a Rubén Bichara de Edeste, pero por el decreto de anoche del Presidente Fernández parece que se deseaba salir también de los administradores de Edenorte y Edesur. Se supone que el Vicepresidente ejecutivo de la CDEEE puso en las Edes a tres personas de su entera confianza. Pero es muy probable que estas destituciones hayan terminado de convertirlo en un hombre del que poco se quiera saber en el seno del PLD. Porque, no se debe olvidar, por lo menos Rubén Bichara es un hombre que goza de altísima estima en la dirección del partido morado. Se entiende, además, que Bichara siempre rehusó que Marranzini lo tratara como un muchacho de mandao. Quienes siguen de cerca la concentración de poder de Marranzini comentan que ahora enfilará sus cañones hacia Francisco Méndez, un hombre de la confianza de Temo Montás.
