Hoy 
El presidente Fernández ha tenido la sensibilidad de conceder pensiones a personas –casi siempre profesionales de muchísimos años de ejercicio o retirados– que de otra manera no tuvieran hoy la tranquilidad de ir a un retiro con un mínimo de dignidad. Lo ha hecho con profesionales de la Medicina, de la Educación, de la Locución, del Teatro y del Periodismo. Ahora mismo, por ejemplo, lo acaba de hacer con un grupo de colegas periodistas de grandes méritos y de largos años de ejercicio profesional. Estos colegas, por su edad y por la falta de provisión de las empresas periodísticas, no calificaban para una pensión dentro del nuevo sistema de seguridad social. Este es un gesto del presidente Fernández que volvemos a aplaudir.
El choque
B. Santana Páez
La Junta Central Electoral ha metido a los partidos políticos en cintura, pero la persistencia y el conocimiento jurídico del ex jefe policial Bernardo Santana Páez han conseguido que sea la Junta Central Electoral la que reconozca los derechos ciudadanos del ahora político.
Miguel Vargas
Es obvio que el Partido Revolucionario Dominicano ha perdido mucho de su consistencia ideológica. Parece un nuevo PRD, un PRD llano, a veces elemental y con una mirada programática que no alcanza, ni por asomo, los vuelos de su pasado glorioso y lleno de glorias.
El personaje
Roberto Rosario
Administrativo de JCE
Está claro que la política electoral es una industria en la República Dominicana. Y una industria muy rentable, tal vez de las más rentables del país y, definitivamente, con la mayor tasa de retorno. Pocos políticos pierden. Es un campo donde, aquí en RD, siempre se gana. Basta ver la distribución que la Cámara Administrativa de la JCE hizo ayer de RD$1,085 millones, para darnos cuenta de ese hecho. Si a esta suma le adicionamos los fondos del barrilito y los del cofresito de los senadores y diputados, la cuenta se hace larga. Más aún: los empresarios suelen hacer donaciones a partidos y a candidatos y ahora se añade, en algunos casos, algún dinerito proveniente del narcotráfico. Y está, como colofón, el gran manejo que hacen los políticos del Gobierno de los recursos del Estado.
