Por ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
En medio de críticas, incertidumbre y la negativa de los médicos a integrarse al Seguro Familiar de Salud (SFS),  la República Dominicana inicia hoy el cobro del régimen contributivo a 2.4 millones de trabajadores y sus dependientes que deberán  comenzar a recibir servicios de salud desde el primero de junio de este año.

El país inicia de esta forma, con 60 años de atraso, un cuestionado sistema de Seguridad Social.

En estos años los trabajadores han estado afiliados a seguros médicos privados y los que tienen salarios mínimos a un sistema de reparto y asistencia social representado en el Instituto Dominicano de Seguros  Sociales (IDSS).

Según las estadísticas del Sistema Dominicano de Seguridad Social, el 13 por ciento de los trabajadores tiene un seguro privado, el 6.5 está asegurado en el IDSS y el 2 por ciento está registrado en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

El nuevo sistema establece que más de cuatro millones de dominicanos pobres y muy pobres  que no poseen seguros están llamados a atenderse de sus dolencias en los 156 hospitales del Estado.

Para el licenciado Fernando Caamaño, superintendente de Salud y Riesgos Laborales, la confusión que se ha esparcido sobre los trabajadores  es provocada por gente que quiere  pescar el río revuelto.

El lanzamiento del cobro del nuevo modelo será dado a conocer en el día de hoy en un acto en el que participarán  los representantes del  Sistema Dominicano  de Seguridad Social.

No se sabe exactamente cuánto representa el aporte del Estado para iniciar el régimen contributivo, pero la  decisión es que  cada trabajador aporte el 2.7 por ciento de su salario, en la primera etapa, después el aporte será del tres por ciento. El aporte del empleador será del siete por ciento.

Este modelo sanitario debió iniciarse hace seis años, luego de la aprobación y promulgación de la ley 87-01, de Seguridad Social,  pero en la pasada gestión de gobierno y el inicio de la presente administración el SFS fue pospuesto en nueve ocasiones.

El nuevo modelo sanitario arranca en medio de críticas y desinformación de los trabajadores, quienes han dicho que tendrán que pagar un nuevo impuesto para el sistema de salud.

El licenciado Caamaño lamentó que nadie quiera  tocar el tema de las tarifas mínimas, pues  a su juicio ese es uno de los puntos con  que se está manipulando a la  gente.

«Son tarifas mínimas las que se están debatiendo y eso no es correcto, tarifas mínimas son escalas de referencia y son pocos los que las tienen», sostuvo Caamaño, quien lamentó la desinformación dirigida  a afectar a los trabajadores y al pueblo en general. Dijo que existe un gran techo para las aseguradoras y los médicos.

Una de las preguntas que tiene la población, en sentido general, se refiere a dónde estarán ubicados los centros de atención primaria que serán la puerta de entrada al nuevo modelo sanitario.

En ese sentido, el superintendente de Salud informó que el 15 de mayo será publicada la lista de estos centros y su ubicación.

Le preocupa la posición que tiene la Asociación de Clínicas Privadas (ANDECLIP) en torno a que el nuevo modelo sanitario podría ser un gran «tollo». Esta entidad se queja porque a los dueños de clínicas nadie los ha contactado para plantearles el costo de una hospitalización.

«La posición de ANDECLIP me preocupa más que la del Colegio Médico Dominicano (CMD),  porque ellos están magnificando lo de las tarifas mínimas, a sabiendas de que no se corresponde con la verdad», sostuvo Caamaño.

Insistió en que todavía durante este mes, las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) darán asistencia directa a los asegurados. Para las autoridades del sistema, la ley que  hoy inicia su formalmente su facturación el régimen contributivo beneficiará todos los trabajadores que devengan un salario inferior a los RD$30,000.

SECTOR LABORAL

El Colegio Médico Dominicano (CMD)  sostiene que bajo las condiciones que plantean las autoridades, los médicos no darán servicios  en el nuevo sistema el primero de junio próximo. Los médicos tendrían tarifas de RD$175.0 por consulta.

De su lado,  para el sindicalista Rafael Abreu (Pepe)-  el nuevo modelo está lleno de imperfecciones, pues la ley fue violentada una y otra vez. Lo importante, a su juicio, es que el modelo «arranque».

Sin embargo,  dijo que en el camino habrá que hacer ajustes, ya que a su juicio, los empresarios fueron muy diligentes para convertir el Plan Básico de Salud en un plan de servicios de salud.

 El sector laboral advirtió que permitirá la entrada del nuevo modelo sanitario, pero que se mantendrá vigilante para su revisión y estricto cumplimiento.