BAGDAD (AFP) – Los dirigentes árabes comenzaron este jueves a media jornada su primera cumbre en Bagdad después de 22 años, en una sesión marcada con la explosión de un obús de mortero en las cercanías, a pesar de las excepcionales medidas de seguridad.

«Es un obús de mortero que cayó cerca de la embajada de Irán, rompiendo algunos cristales pero sin provocar víctimas», declaró un oficial de la policía a la AFP.

La embajada se encuentra a unos cien metros de la Zona Verde, sector ultra protegido donde tiene lugar la cumbre.

El discurso de apertura fue pronunciado por el presidente del Consejo Nacional de Transición Libio (CNT), Mustafá Abdeljalil, cuyo país tenía a su cargo la presidencia rotativa de la Liga.

Esta reunión, que marca oficialmente el retorno de Irak al seno de la familia árabe, registra la venida histórica del emir de Kuwait, más de veinte años después de la invasión de su país por las tropas de Sadam Hussein, quien fue ejecutado en 2006.

Los participantes deben marcar su apoyo al pueblo sirio sin por lo tanto pedir la salida del presidente Bashar al Asad, excluído de la reunión.