Comer es primero

Comer es primero

LEO BEATO
El Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamerica creció el año pasado en un 6% (más que el de los EE.UU que apenas llegó al 3.9%). Sin embargo, el índice de la pobreza en la región se triplicó. Para este año (2005) se pronóstica un crecimiento de un 4.2%. Entonces la pregunta obligada es: ¿qué es en realidad lo que está pasando? Es como si hubiéramos estado cavando un hoyo y sacando tierra para hacer una escalerita que nos permita salir del mismo. Mientras más tierra sacamos más nos hundimos en el fango.

De acuerdo con la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) el consumismo rampante (el hoyo), uno de los parámetros del crecimiento económico, creció en un 5.6% el año pasado a pesar de que 800,000 trabajadores se unieron a la fuerza laboral de la región convirtiéndose ellos mismos en consumidores. Sin embargo, la pobreza se triplicó. ¡Contradicción de contradicciones! Esto demuestra que las reglas de juego que rigen la economía internacional no parecen ser favorables a la subsistencia de nuestros pueblos. En inglés existe un refrán, “what is good for the geese is not good for the gander” (lo que es bueno para los patos no necesariamente es bueno para los gansos) y este parece ser nuestro caso. El crecimiento económico sostenido y continuado de los últimos años no parece haber estado beneficiando a las grandes mayorías latinoamericanas. Dominicana es un ejemplo palpitante, pues, a pesar del crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) después que el presente gobierno rescató a la economía del abismo en que la habían sumido, la situación del pueblo dominicano no ha empezado aún a sentirlo. Se han empezado a respetar las reglas del juego internacional pero eso no ha representado ningún beneficio palpable para las clases marginadas. Es como una familia que deja de comer para poder pagar la renta. ¿Qué es más importante: la renta o alimentarse? Esto es parecido a la aplicación de los standards sicológicos para medir el coeficiente de la inteligencia (IQ) preestablecidos de antemano. No se les puede aplicar esos mismos protocolos a los niños de las clases marginadas a pesar de que en el resto de la población éstos hayan dado resultado. Por ejemplo, la agencia crediticia “Standard and Poors” de Nueva York emplea los mismos parámetros financieros para calificar a los países latinoamericanos que se usan para calificar a una corporación norteamericana. O cuando una entidad fantasma de Washington, D.C. estigmatiza como “estados fallidos”, fórmula inventada por ellos mismos, a varios países latinoamericanos creando un histerismo innecesario entre los inversionistas parecido al que se creó recientemente cuando apareció el pedazo de un dedo humano flotando en un chile con carne en un restaurante de la cadena de comida rápida llamada Wendy’s.

A pesar de que el crecimiento económico de los países del Caribe se proyecta a más del 4% para este año, incluyendo el alza consistente de las materias primas, el índice de la pobreza en nuestros países continúa aumentando. Entonces… ¿de qué nos sirve?

Resulta que comer es primero, como bien dice el lema publicitario. Esta es una prioridad irremplazable.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas