Hoy 
SOLANYI SANTANA
Ejecutivos de la empresa comercializadora y distribuidora de agua, Agua Santa Clara, ofrecieron un coctel para presentar al mercado nacional su nuevo producto Agua Fuente de los Niños, destinada al consumo de los infantes desde su primer día de nacido.
Agua Fuente de los Niños es un producto, que al igual que Agua Santa Clara, conserva en su estado natural todos los minerales de la naturaleza, pues no ha sido procesada con los diferentes sistemas de filtraciones o tratamientos químicos, siendo así la primera agua mineral natural del país.
El Agua Fuente de los Niños, es la primera agua mineral para niños y ha sido aprobada por la Sociedad Dominicana de Pediatría; se diferencia de Santa Clara por su tapa de seguridad, que es dispensadora, por lo que no es necesario destaparlo por completo y está protegida por una cubierta plástica para garantizar la buena nutrición, hidratación y evitar la contaminación de los niños.
Su recipiente es completamente transparente, permitiendo que las madres observen su contenido, libre de cualquier elemento o cuerpo extraño, la misma que está apta para la preparación de leche y los alimentos de bebé y para las madres en estado de gestación.
Lorenzo Pacini, administrador general, explicó los orígenes, la misión y la filosofía de la empresa, así como los procesos de preparación del producto.
Durante el acto fue presentada la campaña publicitaria que se presentará en diferentes canales y programas de televisión.
Agua Santa Clara se ofrece al público en dos formas: la natural, que es agua mineral pura, y la carbonada o gasificada que contiene gas o ácido carbónico, como los refrescos; ambos tipos vienen en presentaciones de medio litro, un litro y cuatro litros.
El Agua Fuente de los Niños viene en un galón de cuatro litros y en muestras médicas de medio litro y es, al igual que el Agua Santa Clara, vendida en los principales supermercados y farmacias del país.
El Agua Santa Clara es extraída de unos 60 metros de profundidad de las rocas subterráneas que se encuentran en la loma Novilleros, en la provincia de Villa Altagracia y es sometida a una evaluación química-bacteriológica, para determinar la ausencia total de las bacterias y la pureza del líquido.
Todo el proceso es a través de un sistema de membranas que dura de 16 a 20 horas, realizado por un equipo profesional y calificado para tales procesos, bajo mecanismos internacionales para su análisis y embotellamiento.
