DAJABÓN. Los comerciantes unidos de Dajabón insistieron mediante una marcha que no dejarán que un show del padre Regino Martínez perjudique a miles de personas tanto en esta ciudad como en Haití, donde solo el pasado lunes se perdieron más de 60 millones de pesos por no realizarse la actividad binacional.
Al exponer que su actitud es arrogante al no aceptar las negociaciones que se han efectuado entre autoridades, Iglesia y otros sectores interesados, indicaron que no se imaginan lo que sucederá si este viernes no se realiza el mercado binacional que se celebra cada lunes y viernes en esta ciudad fronteriza.
Abigaíl Bueno, presidente de la Asociación de Comerciantes de Dajabón, y Vinicio Peña, de la Asociación de Fundilleros de Dajabón, solicitaron al padre Martínez que se retire de la frontera con su grupo y se acoja a lo que Migración ha propuesto, que es dejar pasar a los 284 haitianos que poseen documentos, que es lo que está correcto, porque así lo dispone la ley dominicana, y los otros cientos de haitianos indocumentados que se queden en su país.
Por su lado, Ana Lucía Estévez, presidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado y vocera de unas 13 organizaciones comerciales de Dajabón y el Cibao, dijo que la población no aguanta esa situación que viene generándose desde el domingo, cuando se produjo la ocupación del puente internacional y que ha generado gran tensión entre los moradores.
Reclamó que las autoridades y el padre Regino Martínez busquen una solución inmediata que permita que el movimiento económico y comercial vuelva a la normalidad.
Los camioneros se colocaron en la calle que da acceso al puente y al mercado, impidiendo el tránsito y el libre acceso a dichas estructuras.
En tanto, el sacerdote jesuita Regino Martínez, quien se mantiene en vigilia en la cabeza del puente que une a Dajabón con la ciudad haitiana de Juana Méndez en demanda de que Migración deje entrar a más de mil haitianos indocumentados, advirtió que seguirá acompañando a los obreros haitianos que ocupan el puente sobre el río Masacre. Dijo que cruzarán todos los obreros o ninguno, no como ha planteado el director general de Migración, José Taveras, que solo sean los que tienen visa y pasaporte.
En cuanto a que no se realizó el intercambio comercial en el Mercado Fronterizo de Dajabón, el padre Regino Martínez dijo que es culpa de las autoridades, porque ni él ni los obreros haitianos colocaron cadenas y candados en la puerta del puente fronterizo, sino, precisamente, las autoridades dominicanas.
El sacerdote jesuita Regino Martínez se mantiene en vigilia y explicó que aun espera por el director general de Migración, José Ricardo Taveras, para que dé la cara y enfrente el problema.
Desde el lunes, comerciantes se han pronunciado contra la acción del padre Regino Martínez de apoyar la entrada al país de miles de haitianos, agrupados en la Asociación de Trabajadores Migrantes del Noroeste (Asomilin), a pesar de que no tienen permiso para ingresar al territorio dominicano.
Seguridad Fernández en aprietos. La tensión aumentó esta mañana en la frontera cuando un grupo de haitianos impidió la entrada a Haití de varios vehículos de la seguridad del expresidente Leonel Fernández. Según versiones, Fernández viajaría al vecino país en helicóptero para realizar una visita a la universidad que construyó el Estado dominicano en Haití y miembros de su seguridad irían por tierra.
Ayer, una comisión encabezada por el vicecónsul haitiano en Dajabón, Alexis Rafael, deploró que se haya impedido el ingreso a su territorio a la seguridad del exmandatario.
Zoom
Haití espera salida. El embajador de Haití, Frizt Cisneas, dijo esperar que las autoridades acepten la propuesta del gobierno haitiano, para resolver la situación que enfrentan miles de sus compatriotas varados en la frontera con Dajabón. Precisó que el gobierno haitiano está en disposición de dotar a los inmigrantes de una documentación (pasaportes) en siete días en los consulados de Barahona y Santiago, para que las autoridades les concedan permisos de entrada o los visados que necesitan para entrar a lado dominicano.