POR SOILA PANIAGUA
Los administradores de los mercados públicos se están convirtiendo en un obstáculo para la organización de esos centros comerciales, denunció Lorenzo Vásquez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Mercados.

Dijo, además, que con miras a solucionar parte de los problemas que afectan a esos centros, los comerciantes gestionaron la formación de un Consejo de Administración de los Mercado con el objetivo de poner el orden.

Explicó que se previó la devolución del 25% de los recursos que el comercio paga por usar las instalaciones de los mercados, para ser reinvertidos en el reordenamiento de esos centros.

Sin embargo, aunque se formaron las estructuras, hubo una oposición total por parte de los administradores, que se resistieron a que los comerciantes usuarios de las instalaciones, estén por encima de ellos, explicó.

Los administradores de los mercados permiten que  vendedores se instalen en las calles, aceras  y  en las afueras del establecimiento, lo que ha provocando una baja hasta de 50 por ciento en las recaudaciones, sostuvo Vásquez.

En el mercado de Cristo Rey, el 95 por ciento de las operaciones se realizan en las calles, ya que el síndico y los administradores de esos centros de expendio permiten que todo el que lleva a vender algún producto se coloque en las calles y aceras, por lo que nadie desea ubicar su negocio dentro del establecimiento.

“Cómo puede hablar el Ayuntamiento del Distrito Nacional de regulación de tránsito y modernización de los mercados, cuando lo más elemental, que es poner orden en los mercados, no está resuelto. La Mitad de la población comercial está en las calles vendiendo y se ha dejado parte central a expensa de cualquier”, sostuvo.

En ese orden, agregó que esa situación es estimulada por los administradores, que permiten que cualquiera venga y se instale en cualquier sitio, en base a que pague una autorización o un papel.

Cuestionó el cobro de unos 500 metros, que permite que si se quiere vender algo, solo tiene que ponerse en la acera, ir a la administración y pagar RD$1000 y con eso tiene derecho para quedarse por ahí permanentemente.

“Entonces ningún comprador quiere ya entrar al interior del  mercado, porque desde su vehículo puede comprar cualquier producto sin entrar, por eso usted en el mercado de Cristo Rey y en Mercado Nuevo la mayoría de los vendedores y de los camiones no quiere penetrar a la central, porque es más fácil vender afuera”, indicó. Comentó que esos vendedores muchas veces no pagan los impuestos correspondientes.

“Que está sucediendo en Cristo Rey, el Mercado Nuevo, Villa Consuelo y en el de Honduras, que se está quedando vacío, porque todo el mundo está saliendo a las calles a vender, provocando un gran caos en el tránsito”, sostuvo.

Manifestó que las recaudaciones de esos mercados cayeron significativamente por esa razón, al extremo de que el mercado de Cristo Rey que recaudaba unos RD$80,000 al mes, ahora sólo obtiene unos RD$30,000; mientras que el Mercado Nuevo, que debía tener una recaudación mensual de unos RD$900,000, ahora solo percibe unos RD$400,000.

“Eso es algo que es provocado hasta por los mismos administradores, porque en los vendedores ambulantes no hay control, mientras que en los puestos fijos sí, porque los controles se hacen en base a tikets”, sostuvo.

La proliferación de negocios en las calles y aceras próxima a los mercados, indicó, impide que el peatón pueda transitar libremente y que lo mismo sucede con los vehículos.