POR SOILA PANIAGUA
Representantes del comercio detallista agrupados en cinco federaciones comerciales apoyaron ayer al programa  «Comer es primero» que inició el gobierno esta semana, para facilitar el acceso de la población de escasos recursos económicos a los productos básicos.

Además, ponderaron la importancia del programa  «Comer es primero»,  para beneficiar unas 25,000 familias en lo que resta del 2004, que recibirán RD$550 mensuales por medio de una tarjeta inteligente para comprar alimentos básicos.

En un documento entregado a la prensa, los comerciantes indican que «este es un programa ambicioso, revolucionario y moderno, que contribuirá a incrementar las ventas de los comerciantes detallistas y al mismo tiempo, mejorará el nivel de vida de las familias más necesitadas».

Entre esas organizaciones están las federaciones nacionales, de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEP), de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEPRO),  de Comerciantes Detallistas de la República (FECODERD),  de Detallistas de Provisiones (FENADEPRO) y Dominicana de Detallistas de Provisiones (FEDEPRO), cuyos representantes agradecieron al presidente Leonel Fernández, la puesta en marcha del programa.

Ayer se informó, asimismo, que Manolo Troncoso será el enlace entre las federaciones de comerciantes detallistas y el programa, el cual será dirigido por Raysa Martínez, que trabajará en coordinación con Emilio Hernández, Agustín Peñaló, Sergio Santana, Fermín Troncoso y Jhovanny Leyba, presidentes de las federaciones de comerciantes antes mencionadas.

Explicaron que a través de ese programa, los colmados, por primera vez, son protagonistas en la distribución de comida a través de un proyecto social del gobierno.

Los comerciantes indicaron que apoyan ese programa, porque lo consideran el instrumento idóneo para contribuir a que las familias más necesitadas puedan adquirir, a través de tarjetas, los productos básicos entre este arroz, habichuela, azúcar, aceite, leche, pastas alimenticias, huevos, pan, harina de maíz, chocolate y picapicas.

Expresaron que contribuirán al desarrollo y consolidación del mismo, realizando un trabajo arduo a nivel nacional para hacerlo exitoso.

Explicaron que en el sistema en que está estructurado el programa «Comer es primero», es revolucionario y moderno, aparte de que no deja espacio para que sea afectado por la corrupción.

Según explicaron, se trata de un programa que el comercio detallista organizado anhelaba desde hace tiempo y que habían sugerido su implementación a las autoridades.

Dijeron que ese es el mecanismo ideal para ayudar a la clase más necesitada a que pueda alimentarse debidamente.

Indicaron que anteriormente, las autoridades implementaban programas de venta de alimentos subsidiados dirigidos a los sectores populares, los cuales muchas veces iban en contra de los comerciantes detallistas, ya que les hacían competencia desleal y terminaban desvirtuando totalmente el objetivo al cual estaban dirigidos, porque no se usaban los canales correspondientes para tales fines: los comerciantes organizados.

Opinaron que la iniciativa de implementar el programa «Comer es primero» es saludada por los comerciantes detallistas, porque en vez de hacerle daño, «va a incrementar nuestras ventas y el servicio va a llegar a las familias que lo necesitan».

Expresaron que, de acuerdo a como está diseñado este programa, no habrá desviación de los beneficios del mismo hacia familias no necesitadas.

Refirieron que el programa «Comer es primero» prevé la instalación de «veriphones», en coordinación con la banca nacional, en los propios establecimientos afiliados al mismo y expresaron su disposición de ofrecer el servicio con eficiencia.