POR SOILA PANIAGUA
El sector comercial ha puesto en marcha una serie de programas promocionales y ofertas especiales, para aprovechar al máximo los cerca de RD$70,000 millones que se espera circulen a partir del 12 de este diciembre 2005.

Asimismo, los comerciantes expusieron su esperanza de que esos recursos se entregan a tiempo para evitar aglomeraciones y desequilibrios.

Mercedes Ramos, de la Organización de Empresas Comerciales (ONEC) e Iván de Jesús García, José Matos y Jhovanny Leyba, de la Cámara de Empresarios y Comerciantes; de la Federación de Comerciantes Detallistas de Provisiones (FENACODEP) y de FENACODEPRO, respectivamente, descartaron que los comerciantes “hagan su agosto en diciembre”, vendiendo a sobreprecio ante el aumento del circulante.

Coincidieron en que la competencia comercial y la estabilidad del tipo de cambio impedirán alzas de precios por el aumento del circulante.

“Esta es una economía de mercado, donde todos salen a hacer sus compras y las personas se salen un poquito de su presupuesto y consumen un poco más de lo usual y todo el comercio está ávido de captar ese público, por lo que para hacerlo necesariamente hay que competir con precios y calidad”, sostuvo Ramos.

Manifestó que diciembre ha empezado bien, con entusiasmo, con muchas propuestas interesantes por parte del comercio, que hacen descuentos y promociones especiales y que “sentimos que el público está respondiendo positivamente”.

Los dirigentes comerciales afirmaron que para ser un principio de mes la gente muestra mucho interés en comprar, tanto comestibles como equipos, electrodomésticos, muebles e inclusive adquieren bonos para regalos, lo que indica que este será un mes próspero.

“Sobre la cantidad de dinero que la gente dice que van a entregar, ha generado mucho expectativas. Ojalá que lo puedan pagar de una manera organizada, porque a veces se paga muy tarde y entonces no tiene tiempo y se hace un poco difícil hasta para manejarlo”, explicó.

Ramos coincidió con García en que mientras más temprano se distribuye el dinero entre los empleados, mayores beneficios obtiene el consumidor, porque puede pensar en que lo va a gastar y adquiere lo que realmente necesita.

“Esperamos que el comercio, en este mes de diciembre, logre la tan esperada reactivación, porque los últimos cuatro meses del año han sido muy difíciles para el sector, motivado por la disminución del circulante”, dijo García.

Si bien en el comercio de provisiones hay muchas expectativas, también entre los que venden muebles, electrodomésticos, pinturas, artículos decorativos también crece la esperanza de que con la entrada al mercado del dinero por concepto de regalía a partir del 12 de este mes, la gente salga a comprar.

García exhortó a las autoridades gubernamentales y, sobretodo al sector privado, para que pague la regalía a tiempo y así evitar aglomeraciones.

De acuerdo a García, este mes circularán unos RD$70,000 millones, por el pago de la regalía, el salario correspondiente a diciembre y pago de deuda por obras públicas.

 Se calcula que el sector gubernamental, que se estima emplea a unas 300,000 personas, pondrá a circular unos RD$12,000 millones, además de los que entregarán los sectores empresarial y comercial.

En tanto que Leyba descartó que el aumento del circulante incida en un alza de precios.

Explicó que los factores que normalmente inciden en alza de precios están controlados, tales como el tipo de cambio y la escasez de productos.

“Los comerciantes estamos optimistas y contentos, porque así como se siente la brisa navideña, así también se siente la mejoría de las ventas en el comercio y todavía va a mejorar mucho más cuando entre el dinero por concepto regalía pascual”, dijo.

Exhortó a los comerciantes a no aumentar los precios, sino a hacer la labor social que les corresponde.

De su lado, Matos sostuvo que el aumento del circulante reactiva la economía en sentido general y confió en los precios de los productos se mantendrán inalterables.

Asimismo, aseguró que este mes habrá suficientes productos comestibles, ya que el gobierno autorizó la importación de arroz, papa y cebolla, con el objetivo de sufrir cualquier déficit, mientras que el resto está garantizado por la producción local.