POR LLENNIS JIMÉNEZ
Detrás del cuartel general de los Bomberos de Santo Domingo ha sido improvisada una estación de transferencia de desperdicios a donde diariamente se cambia de camiones la basura que se recoge en nueve sectores del Distrito Nacional lo que generó la protesta de comerciantes cercanos de las inmediaciones que advierten que eso arrabalizara la zona.

Pegado a la pared de los bomberos hay un compactador de basura en el que acumulan los desperdicios de San Carlos, Zona Colonial, Ciudad Nueva, Miraflores, Lugo, Don Bosco, Villas Agrícolas, San Lázaro, parte de Gascue y del malecón, indicaron los trabajadores que lo operan.

Propietarios de negocios entre las calles Guayacanes y Antonio Caba dijeron que el Ayuntamiento tiene cuatro meses utilizando este lugar para trasvasar la basura, lo que además de contaminar el lugar crea obstrucciones al tránsito en las horas laborables lo que afecta sus ventas.

Los comerciantes dijeron que la basura crea un ambiente pestilente y que el hedor molesta a los clientes y personas que transitan por la zona.

Miguel Nesrala, uno de los comerciantes que ha estado luchando para que se elimine el punto de trasferencia de basura, dijo que la hediondez en que se ha convertido el área desde el pasado mes de octubre, amenaza además la salud y contamina el medio ambiente.

Nesrala expresó que el centro de acopio de basura afecta, entre otros, negocios de provisiones, de comida, ferreterías, oficina de abogados y una que otra residencia, situados en tramos de las calles Emilio Prud’Homme, Doctor Faura y Hernández Gorjón.

Declaró que han enviado comunicaciones al síndico Roberto Salcedo, a la Oficina de Gestión Ambiental del cabildo y a la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que las autoridades ni siquiera se han dignado a responderle.

Explicó que ese sitio es usado como estación de transferencia desde que el Ayuntamiento clausuró la que tenía en el costado norte del Mercado Modelo.

De acuerdo a los comerciantes, el jefe de los Bomberos, coronel Miguillemo García, se habría negado a recibir una carta de los comerciantes en que rechazan que en el lugar se maneje basura y les dijo que el síndico es su superior y que no podía hacer nada.

Al respecto, el coronel García declaró a redactores de HOY que no había recibido quejas de comerciantes y consideró que el señor Nesrala se quejó porque su negocio está frente a donde se colocan los camiones cargados de basura a hacer la operación. «Ahí vino inclusive, la gente de medio ambiente y vio que eso no es ningún problema para nosotros ni para la comunidad».

Afirmó que a los bomberos no les molesta el mal olor, porque los desechos son llevados por camiones pequeños en bolsas plásticas y transferidas a un camión compactador. Indicó que le sugirió a Nesrala que tratara el caso con el departamento de Limpieza del Ayuntamiento.

El supervisor de la limpieza y capitán de los bomberos voluntario, José Kbanwinker, dijo que seis camiones son estacionados en el área y descartó que contaminen la zona.

Sostuvo que eligieron el área porque los bomberos les suministran energía para la caja compactadora.

Empero, varios negociantes consultados en la calle Guayacanes afirmaron que la basura les molesta y que obreros la transfieren en muchos camiones de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde y en ocasione, el trabajo se prolonga.

Declararon que la estación de Bomberos eliminó el lugar donde abastecía de agua sus camiones cisterna en la calle Guayacanes y optó por colocarlo dentro del recinto, para ceder el espacio a la caja que compacta la basura.

Ana Gabino, propietaria del comedor Gabi, dijo que firmó la carta repudiando el puesto de basura, porque sus clientes se molestan cuando sienten en hedor de los desperdicios.

Jorge Gabino, hijo del propietario de Ferretería Gabino, dijo que su padre, Moisés es de los comerciantes que firmó solicitando el traslado del puesto de basura, sin embargo, indicó que él no protesta porque antes no se les brindaba servicio de aseo, como ocurre ahora.

El propietario de Reynoso Gomas, Juan Francisco Reynoso, indicó que muchos vecinos y dueños de negocios han protestado, pero las autoridades edilicias no les hacen caso.

Asimismo, Nesrala sostuvo que en una calle corta y estrecha como la Guayacanes no puede ponerse un centro de acopio de basura con un compactador que hace ruidos «bárbaros» y al que se le echan los desperdicios que llevan decenas de camiones pequeños y camionetas identificados con el letrero de la sindicatura «Por una Ciudad Posible».

Opinó que los camiones al servicio del Ayuntamiento creen que por tener un letrero tienen inmunidad para obstruir las calles. «Ese Ayuntamiento nos ha bajado la calidad de vida».