La proliferación descontrolada del comercio gerenciado por ciudadanos chinos está afectando a los comerciantes organizados de esta ciudad por la competencia desleal que aseguran están provocando los asiáticos debido a que una gran parte de los extranjeros no cumple con las obligaciones fiscales.

Desde que comenzaron a instalarse en el centro de la ciudad de Santiago algunos no cumplen con las normas tributarias ni el Código de Trabajo y han creado una competencia desleal”, afirmó el presidente de la Asociación de Empresas del Centro de Santiago (Asecensa), José Octavio Reinoso.

A su entender, las autoridades han fiscalizados y aplicado algunas sanciones al sector del comercio chino en esta ciudad.

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La migración china aporta a la diversidad empresarial de la República Dominicana y según estudios el 49.6% de los inmigrantes asiáticos son comerciantes en tiendas, ferreterías y restaurantes.

De acuerdo con el empresario José Octavio Reinoso, comerciantes tradicionales del casco urbano de Santiago han cerrado las puertas de sus negocios para rentarlos a los chinos que pagan un precio más alto por el alquiler que las ganancias que le resulta si mantiene abierto el establecimiento.

“Entendemos que todos los negocios de chinos o cualquier empresario extranjero en el país deben ser fiscalizados por las autoridades competentes y los que no cumplan con la ley deberán ser sancionados”, explicó el presidente de Asecensa.

Manifestó que la competencia debe ser sana y que, mientras más competidores existan, más dinamismo se crea en la ciudad y los consumidores también salen beneficiados.

Los negocios chinos no solo se han establecido en el centro de la ciudad como ocurría al principio, sino que ya también se han extendido hacia otras localidades como Gurabo y Licey al Medio, entre otras importantes localidades.