Varios negocios han quebrado por falta de clientes.

José Calderón de la Rosa, presidente de la asociación de  comerciantes de la avenida Padre Castellanos, afirmó ayer que tal y como    habían pronosticado  los trabajos de construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo los  lleva  a la quiebra debido a que los clientes huyen de la vía para evitar los taponamientos, además de los desvíos por las labores que se materializan en la zona.

Calderón de la Rosa aseguró, junto a varios de sus colegas,  que  luego del inicio de  las labores de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) en la zona hay  muchos negocios cerrados y otros a punto de hacerlo porque nadie acude al sector.

Hace apenas dos meses que los comerciantes de la 17 habían advertido, como el título de la novela “Crónica de una muerte anunciada”  que la construcción de un elevado en esa vía lo sepultaría.

Calderón de la Rosa recordó que en reuniones con el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Opret, a los comerciantes se les informó que serían indemnizados, sin embargo las excavaciones en la 17 se producen las 24 horas totalmente de espalda a los comerciantes y moradores de la zona.

Señaló una tienda de repuestos de vehículos que tiene en la vía en que las ventas se han desplomado hasta llegar apenas al 20 por ciento, mientras se cobran los servicios de energía eléctrica, impuestos y otros con aumentos.

Lamentó que cuando llegue “el progreso” no quedará ningún comerciante, porque todos se habrán ido a la quiebra, proceso que ya inició con las tiendas ubicadas entre las calles Ocho y Diez, manzana que se encuentra cerradas desde hace dos semanas para dar paso a la parada 19 del Metro y se colocan columnas para un futuro elevado sobre la Padre Castellanos.

Aunque el ingeniero Carrasco había informado que el elevado sobre la Padre Castellanos no iría por el momento por la falta de recursos económicos y tiempo, se levantan las columnas que lo soportaría, debido a que luego que se construya el Metro 2 en la zona no se podría escavar.

Cerrará sus puertas.  Trébol Muebles, una tienda ubicada en la  avenida Padre Castellanos esquina 8,  redujo  sus ventas casi a cero, porque en ese lugar la Opret hizo un  desvío de la Opret que saca los vehículos de la Padre Castellanos, por lo que en cualquier momento cerraría sus puertas, según cuenta su propietario Rudy Valera.

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Quiebran negocios

Andrés Rosario, dueño de tres negocios, ya cerró   un Super Bingo. Viviana Estévez, propietaria de una importadora, ya comenzó a recoger las mercancías, porque  los clientes se han   ausentados, pero además los camiones no  pueden entrar a abastecer la tienda. Otro negocio a punto de cerrar es Mi Tienda Muebles, en la 17 con Respaldo  8, propiedad de Rafael Espinal, quien observa como el “progreso” hunde su propiedad.