POR ODALIS MEJIA
Comerciantes y transportistas del área del elevado de la avenida Luperón demandaron de las autoridades de Obras Públicas la culminación de los trabajos de construcción del desagüe de esa zona que fue iniciado en el año 2000 y aun no ha sido concluido.

La zanja para el drenaje de la avenida Luperón, tiene una amplitud de unos 20 metros y longitud del tamaño del elevado de esa zona y se ha mantenido abierta y llena de escombros durante cinco años.

Esta situación ha provocado que la circulación en la Luperón esquina Independencia se vuelva caótico, ya que debido al cierre del tramo sur-norte los choferes tienen que dar la vuelta en el Malecón para poder tomar la referida vía.  También, ha afectado las labores comerciales de la Plaza Luperón.

En esa esquina funciona una parada de minibuses de la ruta Luperón-autopista Duarte, cuyos vehículos se mantienen estacionados en el tramo norte-sur, ya que el punto donde deberían estar es justo al frente, donde permanece abierta la zanja.

A esto se agrega la instalación debajo del elevado de algunos pequeños negocios de ventas de comida, calzados,  accesorios y una parada de motoconcho, lo que ha arrabalizado más aún ese punto de importancia comercial.

Esto último ha ocasionado que los transeúntes tengan que tomar la avenida Independencia para cruzar porque además de los pequeños comercios, los muros del cierre del tramo ocupan una parte de la vía.

Además, la basura y los escombros de la construcción se mantienen amontonados, lo que afea más la zona.

Miguel Flaquer, propietario de una empresa de muelles y frenos, denunció que ese punto se ha convertido en peligroso, ya que muchos conductores ignoran que el tramo debajo del elevado está cerrado y cruzan en vía contraria, lo que ha ocasionado numerosos accidentes.

Se cuestionó  como en un punto comercial, que alberga unos 20 negocios, de tanta importancia no se concluye una obra que le falta muy poco para terminarla. Informó que luego de varias comunicaciones a la Secretaría de Obras Públicas, hace seis meses el subsecretario Francisco González acudió a la zona hizo un levantamiento para supuestamente culminar los trabajos, pero que hasta el momento no han sido reiniciados.

Solicitó a las autoridades que si no tienen recursos para culminar con la obra por completo que por lo menos tapen la zanja para evitar más tragedias. Mientras que Bolívar Álvarez, dirigente del sindicato de minibuses de la Luperón, señaló que los peatones tienen que andar por la orilla de la zanja, arriesgando su vida.