Dajabón

La situación política que vive Haití y la veda que todavía impera para algunos productos comestibles procedentes de la República Dominicana son los problemas que afectan las actividades comerciales en el mercado binacional de esta provincia. Sin embargo, el talón de Aquiles en estos momentos para los comerciante de ambos países es la devaluación de la moneda haitiana.
Los haitianos acuden en masa al mercado pero a la hora de comprar se les hace muy difícil cuando tienen que pagar 175 pesos de su país para adquirir 100 pesos dominicanos. La situación les impide hacer transacciones comerciales con un mayor volumen.

El problema no solo se queda ahí, según el presidente de la Asociación de Comerciantes Detallistas del Mercado Binacional, Abigail Bueno, la realidad empeora, con los impuestos “antojadizos” que las autoridades de Haití imponen a su gente.

Manifestó que las autoridades haitianas abusan con los inmigrantes porque ponen impuestos por encima de la capacidad económica que tienen los compradores.
Sostuvo que debido a esa problemática los compradores no puedan venir al mercado, lo que se traduce en mermas en las ventas tanto de los comerciantes dominicanos como de los propios haitianos.
“Lo que ocurre es que las autoridades haitianas imponen impuestos antojadizos a sus ciudadanos, entonces eso hace que merme la actividad comercial en el mercado binacional y por lo tanto se traduce en pérdidas para todos”, afirmó Bueno.

Además, según Bueno, otro de los problemas que afectan el desenvolvimiento del mercado son los abusos que según afirma son cometidos por las autoridades dominicanas.
Denunció que en ocasiones los ilegales son aquellos que no pueden pagar el “peaje” a los guardias. “Si usted paga ya se convierte en un ciudadano legal cuando pasa la frontera”, señaló.
Bueno manifestó que esa práctica afecta la imagen y el buen desarrollo de las actividades comerciales.
Para Antonia Rodríguez, con más de 19 años como vendedora en el mercado binacional por Dajabón, la situación cada día se torna más difícil.
“Mire, yo tengo aquí la mercancía igualita y el pasado lunes ocurrió lo mismo. Nosotros hacemos esto porque no tenemos otra cosa pero la economía está difícil debido a que el dinero de los haitianos vale menos que lo que valía antes y eso hace que ellos no comprenden igual”, afirmó.
En iguales términos se pronunció Víctor Aquino, otro de los vendedores que están ubicados en el interior del mercado.
Aquino manifestó que las ventas continúan pero que la merma ha sido notoria por la devaluación de la moneda de los haitianos.
“No es fácil venir al país y dar 175 pesos haitiano por RD$100 dominicanos cuando en tu país tú no alcanza o no tiene trabajo para buscar ese dinero y venir a comprar; eso es una preocupación”, adujo.
Insalubridad
En medio de la dinámica económica por el trasiego de mercancías en el mercado también es notoria la insalubridad y el caos. Comer aquí cualquier tipo de producto puede ser una razón para terminar en el médico. En tanto el caos llega por el corre corre de vehículos y carretillas, lo que es un serio problema. A eso se suma el terrible calor y que la gente que está una encima de la otra, lo que pone a quienes visitan el lugar en un estado de nerviosismo y riesgo.
Una opción
El mercado es una opción para muchos que van lunes y viernes a abastecerse de carnes, pollos, enlatados, víveres, embutidos y huevos, así como ropas, zapatos, perfumes, rones y electrodomésticos.