El presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes, Iván de Jesús García, denunció que la banca está apretando demasiado al sector comercial para maximizar ganancias, por lo que anunció que el inicio de gestiones por ante el Instituto de Protección al Consumidor (ProConsumidor), con el propósito de impedir que se siga aplicando cargos excesivos al comercio.
García dijo que ProConsumidor sólo había recibido las quejas de los consumidores finales de tarjetas de crédito, pero que ellos también han llevado sus quejas, debido a que el sector se siente altamente preocupado por todos los cargos que les aplica la banca.
Reveló que hay operaciones comerciales por las que se les cobra 19.5 por ciento mensual por el uso de tarjetas de crédit, lo que consideró exagerado.
Explicó que además los bancos cobran al consumidor una tasa de interés de 9.5 por ciento mensual hasta por un día después de la fecha de pago, mientras la tasa de descuento al comercio oscila entre 2.0 por ciento y 10 por ciento, dependiendo de la actividad comercial.
Señaló que hay negocios con volúmenes altos que pagan 20 pesos por cada 1,000 pesos que ingresa por ventas.
García considera esto insostenible en momentos en que como ahora los márgenes de intermediación bajan y cuando hay negocios que operan con márgenes de ganancia mínimos.
Dijo que además cobran a los usuarios hasta 5.5 por ciento por avance de efectivo que se carga a sus tarjetas.
Afirmó que los bancos cobra, además altas tasas de interés a los consumidores finales y al comercio, pagos elevados por autorizar a las impresoras la confección de cheques.
Explicó que debido a ese oligopolio que se ha creado con la impresión de cheques, quienes mandan a imprimir cheques tienen que pagar un sobreprecio por la impresión.
Según se reveló ayer, los bancos, pretenden cobrar adicionalmente una comisión por sólo ordenar a las impresoras que impriman esos medios de pago a sus clientes.
Asimismo, el presidente de la FDC cuestionó que los bancos se niegan a someter los contratos de adhesión a ProConsumidor.
Dijo que eso está en contra de la tendencia mundial, debido a que países con organismos de regulación de defensa al consumidor, como los Estados Unidos, Chile y otras naciones de América Latina, han puesto en manos de esos organismos la facultad de regular los contratos suscritos entre los bancos y sus clientes, para evitar que se cometan abusos en perjuicio de los usuarios del sistema bancario.