Comercio se queja de altas tasas cobran a receptores de tarjetas

Comercio se queja de altas tasas cobran a receptores de tarjetas

POR MARIO MENDEZ
Una gran parte del comercio dominicano se está desviando a Miami debido a los altos costos de la comisión que cobran los bancos a los receptores de tarjetas de crédito y de débito, así como por las altas tasas de interés, se informó ayer.

De acuerdo a lo informado, la situación está causando preocupación entre las empresas comerciales locales, y según trascendió, ya la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) se reunió con las instituciones que agrupan a los emisores de tarjetas: Carnet y Visanet, para que se reduzcan las tasas de intermediación, pero no han logrado que su reclamo sea atendido.

Consultados sobre el particular, el presidente de la ONEC, Fernando García, el presidente de la Cámara Dominicana de Comerciantes y Empresarios, Iván de Jesús García, y el presidente de la Asociación de Almacenistas Importadores, Domingo Espinal Collado, confirmaron la preocupación del comercio sobre el particular.

Tanto Fernando García como Iván de Jesús García y Domingo Espinal Collado, coincidieron en que las tasas que se cobra a los receptores de tarjetas son muy altas con relación a las vigentes en otros países.

Afirmaron que mientras en algunos países se llega a cobrar hasta 1.5 por ciento por las tarjetas de crédito y menos de 1% por las de débito, en el país se cobra hasta 5% y 6% por ciento. Dijeron que debido a esos altos costos, muchos dominicanos están prefiriendo hacer sus compras en Miami.

«Eso explica que mientras en otros países sólo hay dos o tres empresas «couriers» o de envío de valores, aquí hay más de cuarenta», se afirmó.

Iván de Jesús García dijo que para el sector comercio es altamente preocupante la comisión que cobran los emisores de tarjetas de crédito de débito».

«Cómo vamos a ser competitivos cuando se cobra hasta 5 por ciento, mientras que los países con lo que vamos a competir están cobrando entre 0.25 y 1.5 por ciento de comisión a los receptores de tarjetas de crédito», cuestionó Iván de Jesús García.

Dijo que hay muchos artículos en los supermercados que se venden con un margen de beneficio de 4 y 5 por ciento, «y cuando la gente va y compra con tarjetas, se les acepta por respeto al cliente, pero en esa operación el comercio comienza a perder dinero».

Dijo que la situación es más preocupante en el caso de las tarjetas de débito, ya que el banco no otorga un financiamiento ni asume riesgo alguno, porque carga la operación a la cuenta bancaria del cliente.

Consideró excesivo que los bancos cobren 3.5 por ciento de comisión a los receptores en las operaciones con tarjetas de débito.

Por su lado, Espinal Collado planteó la conveniencia de que se reduzcan las comisiones para incentivar el uso de las tarjetas de crédito y de débito, porque esto contribuiría a la transparencia fiscal, ya que nadie puede negar las transacciones electrónicas y éstas se pueden controlar fácilmente.

Los dirigentes comerciales dijeron que en España y otros países los emisores han llegado a acuerdo con los receptores de tarjetas para reducir las tasas de intermediación.

Señalaron que en el caso de España, se acaba de acordar entre las partes la reducción progresiva de las comisiones que el comercio paga a la banca por aceptar pagos con tarjetas de crédito y de débito. Según publicó el periódico El País, «las tasas de intercambio, que es como se conocen en el sector a las comisiones que un banco cobra a otro por aceptar un pago con tarjeta, pasarán el próximo enero del 2,32% actual a un 1,4% de máximo».

«Sin embargo, las tarjetas de débito, que son la mitad de las que circulan en España, tendrán un precio fijo. La comisión máxima que se podrá aplicar a partir de enero para este tipo de pagos será de 0,53 euros, y en el plazo de cuatro años caerá hasta 0,35 euros», se informó. Se explicó que «a partir de 2009, está previsto que se aplique un límite máximo para las tasas en función de los costes medios de la actividad, sobre los que se realizarán estudios periódicos».

Se agregó que «la existencia de tarifas distintas para crédito y débito, así como la fijación de tasas en función de los costes de la actividad eran dos de las principales exigencias que establecía la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), el rechazó las tarifas propuestas por los a presentar un nuevo sistema de cálculo de comisiones que recogiera importantes rebajas y diferenciara los pagos con tarjetas de crédito y débito.

El acuerdo entre emisores y receptores de tarjetas en España contempla también la retirada de una demanda de la banca ante la Audiencia, y la creación de un observatorio para los medios de pago electrónicos que verifique el cumplimiento de lo pactado e impulse el pago con tarjetas.

Publicaciones Relacionadas