Eusebio Rivera Almódovar 
Eusebio Rivera Almodóvar
Sería inexcusable ingenuidad creer que las grandes corporaciones, industrias o empresas del mundo, a través de sus departamentos de mercadeo y propaganda no sacarían provecho de la epidemia, pandemia y posible endemia del covid19 para comercializar sus productos y así, muy pocos, casi nadie, se han ocupado de calcular, aún aproximadamente, las fabulosas ventas y ganancias de los fabricantes de alcohol en gel, jabones desinfectantes o antibacterianos, guantes, mascarillas, papel toalla o higiénico, ropa de protección para personal de salud, termómetros digitales, respiradores, antivirales (aún sin uso aprobado) equipos y materiales para pruebas rápidas o de corto plazo, etcétera; pero en lo que están marcando un hito es en la producción de una vacuna efectiva contra el covid19 que, por sus extraordinarias cifras de morbilidad y mortalidad reportadas a nivel mundial, generará una feroz guerra entre laboratorios farmacéuticos por lograr la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “porque la mía es la mejor”.
Un ejemplo de ignorancia y confusión es cuando un interlocutor usando mascarilla presiona al otro para que use otra, sin nadie más presente, porque su sentido común está anulado al no aceptar que con su propia protección, si su mascarilla la usa correctamente, el virus no debería entrar ni salir, porque para eso se recomienda esa medida.
El comercio es más poderoso: en las redes sociales se hizo viral la escena de un vendutero del mercado público diciéndole a una periodista que las ventas habían subido después del virus y agregó “deberíamos recibir más covid al año para ganar más”. Una evidencia en miniatura de que siempre habrá quienes saquen provecho de las desgracias colectivas.
