Las empresas comerciales y las financieras pueden ser las vías más utilizadas para lavar dinero proveniente del narcotráfico, junto a los bancos, corredores de bolsa o productos, firmas de inversiones y los gentes de cambio de monedas. Igualmente los casinos, las inmobiliarias y Joyerías.
Heiromy Castro, funcionario de la Superitendencia de Bancos, dijo que una forma para evitar la infiltración de recursos ilícitos a esas empresas consistiría en identificar los antecedentes personales, laborales y patrimoniales de su personal, pues es éste que trata directamente con los clientes.
Al disertar en el seminario sobre el tema organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE), aconsejó a los funcionarios vigilar el cumplimiento de los requisitos y procedimientos preventivos, así como tramitar las notificaciones de las transacciones que el personal de operaciones considere sospechosas, basándose en las estipulaciones de la ley 72-02, así como del decreto 20-03.
Entre las consecuencias del lavado de activos, el funcionario citó la pérdida de control de la política económica, la distorsión económica y las pérdidas de rentas o ingresos públicos.
Apuntó también que con esa práctica se debilita la integridad de los mercados financieros y se expande la pobreza. Aunque reconoció que el lavado puede ocurrir en cualquier parte y que ninguna economía o sector está libre del mismo, consideró obligatorio mitigar los riesgos y prevenir el ser utilizados para la comisión de ese delito. Concluyó en que las prioridades de ahora deben hacerse pensando en el futuro del país.