POR SOILA PaNIAGUA
El empresario José Miguel González, presidente del Grupo Centro Cuesta Nacional, calificó como  preocupante el alza que experimentan  muchos productos alimenticios en los mercados internacionales, lo que se empieza a reflejar en el país y que podría obligar  a los dominicanos a cambiar su preferencia alimenticia.

Consideró que la situación que vive el país obliga a los sectores público y privado a unir esfuerzos para enfrentar los problemas y evitar que la situación empeore.

Entre los factores que  estimó que inciden en el alza de productos  como los cereales, entre estos el  trigo, maíz, los frijoles, arvejas y garbanzos, están el aumento en la demanda por parte de China e  inclusive la apreciación del euro frente al dólar.

“Hacia el futuro lo preocupante que vemos es que a nivel mundial, los precios están subiendo. Tendrán que venir cambios alimenticios, tendremos que cambiar a productos que nos alimentan y que no son tan caros” , dijo al referirse al alza en los precios de cereales,  tales como el maíz y el trigo que son fuentes para la elaboración de una gran cantidad de alimentos.

En cuanto al DR-CAFTA, dijo que con su entrada en vigencia en República Dominicana  aumentó la cantidad de productos  alimenticios importados en el mercado local,  muchos de los cuales experimentaron baja.

No obstante,  los precios no disminuyeron en  la proporción que se esperaba, porque las alzas de precios que se ha registrado internacionalmente, por el aumento de la  demanda  de China  y los  problemas mediambientales.

Comentó que los efectos positivos del DR-CAFTA se han sentido mayormente   en otros artículos, tales como ferreteros y para el hogar.

Sobre el comportamiento de la economía, principalmente de las ventas, González Cuesta dijo que en los primeros tres trimestre del  año,  la situación marchó  bien,  aunque en el   último  mes y medio se desaceleró un poco, pero se espera que en lo que resta se active el comercio.

Agregó que    el paso de la tormenta Noel por el país “creó un poco de dificultades, porque a nivel de producción local  el mercado ha sido un poco afectado, también en el ánimo de las personas al ver todo lo que sucedió, lo que  provocó una restricción en el gasto”.

  “El incremento del precio del barril del petróleo tiende a que aumenten algunos precios y a que la capacidad de compra de las personas disminuyan, haciendo que se resientan un poco las ventas, pero hasta ahora no se ha sentido tanto”, dijo.

Debe haber cambio

El alza que podría experimentar algunos productos de consumo masivo por efecto del aumento en los   mercados internacionales  obligará  a un cambio en la preferencia de los consumidores y a que en el país se unan esfuerzos entre los sectores público y privado  para enfrentar los problemas que afectan a República Dominicana.

Para González “mientras  todos los sectores que inciden en la vida social y económica del país  no se sienten  analizar  lo que se va a hacer  será difícil cruzar la  frontera hacia el desarrollo.

La tormenta Noel es un  gran aprendizaje, y constituyó una  lección al dejar al descubierto  la forma en que viven muchos  dominicanos, al dejar  flotar la pobreza por las  inundaciones y sus daños en el agro.