Pregunta del lector: Cometí un error, le fui infiel a mi pareja. ¿Pedir perdón es suficiente?

Respuesta de la terapeuta: Plantear la infidelidad como un error podría generar un conflicto mayor, dado que estaríamos hablando de dos situaciones diferentes.

Un error es un comportamiento no calculado, un resultado no esperado, una consecuencia no deseada, no buscada. Un error se puede prevenir si no se toman en cuenta ciertas variables para no incurrir en él.

La infidelidad en la relación de pareja tiene varios matices, es la ruptura de la confianza, la seguridad y la estabilidad emocional. Es un comportamiento que parte de una elección que conlleva el quebrantamiento de la intimidad emocional y la lealtad.

En la consulta hemos observado con regularidad cómo la pareja vivencia la infidelidad como una experiencia traumática que altera la funcionalidad cotidiana dado el estrés emocional que provoca.

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La persona infiel transita por una serie de comportamientos que incluyen el distanciamiento emocional y físico, incremento de las ausencias, dejar de contestar llamadas, irritabilidad y mentiras, entre otras conductas.

La forma de actuar cambia considerablemente, lo que activa el estado de alerta de la pareja quien comienza a reaccionar con preguntas, llamadas y averiguaciones cuyo fin es descubrir. Se activa un conflicto marital que complejiza la situación tríadica.

Pedir perdón no es suficiente, si no se asume la infidelidad con responsabilidad, no como un error con el propósito de minimizar el hecho, de presentarlo y asumirlo como algo casual que ocurrió debido a un acto inconsciente.

La responsabilidad asociada a la recuperación de la confianza meritoria es fundamental.