Comienza ayuda afectados por inundaciones en Tamboril

Comienza ayuda afectados por inundaciones en Tamboril

POR ANSELMO SILVERIO
TAMBORIL.-
Las autoridades provinciales lograron ayer el restablecimiento casi completo del movimiento social y económico de este municipio, tras las riadas que destruyeron varias viviendas y causaron daños a plantaciones agrícolas.

En tanto, ayer también comenzaron a llegar a esta comunidad las ayudas del gobierno para las familias damnificadas, muchas de las cuales permanecen a la intemperie.

El gobernador José Izquierdo entregó, por medio de la comisión de ayudas que encabeza el sacerdote Felipe Colón, 500 colchones, mosquiteros y frazadas y más de 2,000 raciones de comidas para ser distribuidas entre las familias que perdieron sus hogares por las inundaciones.

Asimismo, la Secretaría de Obras Públicas movilizó otros equipos para despejar calles y caminos que resultaron afectados, según el subsecretario Porfirio Brito, quien añadió que retiraron cientos de metros cúbicos de lodo de las vías.

De su lado, Francisco Arias, director local del Comité Nacional de Emergencia, aseguró que las autoridades provinciales les dan seguimiento a las familias damnificadas, pero advirtió que personas inescrupulosas tratan de introducirse en refugios para hacerse pasar por afectados y recibir ayudas.

«En esto tenemos el debido control, porque lo primero que hicimos fue el levantamiento de un censo de las familias que resultaron afectadas», añadió Arias.

En cuanto a las familias cuyas viviendas resultaron dañadas, les propuso que se vayan donde parientes y amigos hasta que el gobierno determine qué hacer con ellos.

En el templo católico de Boca de Licey están alojadas algunas familias que ayer no habían recibido las ayudas del gobierno, mientras que el síndico Francisco Alvarez pidió que se aumenten los aportes oficiales y que no se excluya a los afectados.

En tanto, algunas personas que repararon sus viviendas temen volver a habitarlas, ya que en algunas zonas de la provincia continúa lloviendo, aparte de que todavía no se han repuesto del impacto psicológico de la tragedia.

Miembros de familias continuaban ayer sacando lodo de sus viviendas y sobre los techos permanecían colchones húmedos que eran expuestos al sol.

En tanto, el servicio de agua seguía precario ya que no se habían repuesto las tuberías que resultaron dañadas con las riadas.

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