Hoy 
POR ANTONIO VALDEZ
Una nueva modalidad tendrá el softbol criollo con la inyección de siete jugadores refuerzos para el Primer Torneo de la Liga Molinete Dominicana, el cual será inaugurado este viernes y tendrá una dedicatoria al veterano periodista Emilio Herasme Peña. En el campeonato participarán los equipos Universales de Santo Domingo, Delfines de Bonao, Monumentales de Santiago y Titanes del Distrito Nacional. La justa arranca a las 5:00 de la tarde en el estadio de softbol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Luisín Mejía, presidente de la Federación Dominicana de Softbol, dijo que los refuerzos proceden de Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Cuba.
Tenemos como meta poner a República Dominicana en la rutqa del pitcheo rápido, pues en competencias internacionales siempre comenzamos flojos y luego de conocer a los lanzadores apretamos, dijo Mejía.
Los lanzadores son, los canadienses Thomas Berube, Tracy Woolridge y Robert Schweyer, el norteamericano Phillip Perkins, el neozelandés Paul Algar y los cubanos José Antonio Naranjo y Francisco García.
El también titular del Comité Olímpico Dominicano anunció la apertura del certamen junto a Herasme Peña, el inmortal Mario Alvarez Soto, subsecretario de Deportes, Educación Física y Recreación, que patrocina el campeonato nacional, el gerente del torneo Rafael García y el director técnico José Luis Suero.
Mejía añadió que, hace más de 30 años, cuando el softbol molinete se encontraba en una época difícil por conflictos de empresas, Don Emilín demostró que podría organizarse esta modalidad sin el control comercial.
Los partidos serán los días lunes, martes, miércoles, viernes y domingos, en diferentes estadios de las ciudades participantes.
Herasme Peña agradeció al movimiento softbolístico la dedicatoria del evento y relató la situación adversa que tenía el softbol hace 31 años y cómo aprovechó la celebración de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974 para el rescate del molinete. Apuntó que en lo adelante, ningún torneo que se inició, quedó sin termimar, gracias a ese movimiento que encabezó.
