Cuba, destacó necesidad de “países del sur” de “resolver” las “brechas ” que les separan de los países industrializados
Estrechar la brecha tecnológica entre el Norte y el Sur es el objetivo de la cumbre del Grupo de los 77 y China que se celebra hoy y mañana en La Habana, una cita con el desafío de ir más allá de lograr una retórica común en foro diverso.
La cumbre, en la que participan una treintena de jefes de Estado y más de un centenar de delegaciones, supone según muchos expertos un éxito diplomático de La Habana, aunque también un enorme reto logístico y económico para la isla, en medio de una profunda crisis multidimensional.
Además de presidentes como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el argentino Alberto Fernández y el colombiano Gustavo Petro, está previsto que acuda el secretario general de la ONU, António Guterres, que en apenas 24 horas en Cuba va a dirigirse a la plenaria y reunirse con el presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
Claudia Marín, experta del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de Cuba, destacó la necesidad de “los países del sur” de “resolver” las “brechas profundizadas” que les separan de los países industrializados en innovación, ciencia y tecnología.
Esto fue especialmente evidente durante la pandemia de la covid-19, ahondó Marín, cuando las naciones en vías de desarrollo tuvieron “tremendas dificultades para acceder a vacunas y para atender sus problemas de salud». También lo es en el ámbito del calentamiento global.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró este miércoles que su país espera que la cumbre “contribuya a potenciar la voz del G77+China en la actual situación internacional, como parte de los procesos relevantes de negociación intergubernamental” previstos para las próximas semanas.
Llamó asimismo a los países industrializados a “no subestimar el valor” del mensaje de la cumbre y el “peso” de sus miembros en la ONU. También les instó a cumplir sus “compromisos” en materia de ayuda al desarrollo, deuda externa y financiación.
La presidencia pro tempore del G77+China, en manos de Cuba este año, habla en esta línea de “hacer realidad el derecho al desarrollo” y denuncia que “un club de países” acapare “la mayoría de las patentes, las tecnologías, los centros de investigación” a la vez que “promueve el drenaje de talentos” del Sur.