PARIS (AP). – Todas las miradas estarán puestas en Rafael Nadal al arrancar el lunes el Abierto de Francia, en el que Roger Federer busca conseguir el último Grand Slam que le falta y Argentina intentará repetir la gesta de colocar a tres de sus representantes en las semifinales.

Nadal, que cumplirá los 19 años en pleno torneo, llega arropado con la manta de favorito tras una sensacional campaña en polvo de arcilla, amasando cinco títulos este años, incluyendo los Masters de Roma y Montecarlo.

Aunque parezca mentira, el zurdo hará su primera aparición en las canchas de Roland Garros, toda vez que se perdió las dos últimas ediciones por culpa de las lesiones.

Las expectativas sobre Nadal son enormes, pero en cada instante que puede trata de ponerle paños fríos, diciendo que perder «no será tragedia».

«Sería un error meterse presión para ganar Roland Garros», declaró. Hay 128 jugadores inscritos que van dispuestos a vender cara la derrota. Yo soy uno de ellos. Si no gano en París, sé que me quedarán otros años para intentarlo».

Nadal debutará el mismo lunes con un choque ante el alemán Lars Burgmuller.

También será el turno para el estreno de Gastón Gaudio, el argentino que contra todos los pronósticos se alzó con la edición del año pasado, cuando venció en la final a su compatriota Guillermo Coria.

Gaudio emprenderá la defensa de su título contra el local Julien Benneteau.

Argentina presenta una legión de nueve representantes en el torneo masculino y cuatro de los mismos sobresalen dentro de los primeros diez preclasificados. Aparte de Gaudio (5), los otros son Guillermo Coria (8), Guillermo Cañas (9) y David Nalbandian (10).

Todo esto tras un torneo del año pasado que fue histórico para los argentinos en su superficie predilecta, cuando tres de sus hombres llegaron a las semis.

Tal proeza, al menos en la práctica, es alcanzable, ya que la llave muestra que Gaudio, Coria, Cañas y Nalbandian sólo podrían cruzarse entre sí en la ronda de los cuatro mejores.

El suizo Federer (primer cabeza de serie) se encuentra en París decidido a emular a Andre Agassi como los únicos varones en actividad que han ganado los cuatro grandes títulos del Gran Slam.

Federer se anima por su magnífica presentación en Hamburgo hace un par de semanas, cuando revalidó su título en una superficie similar, derrotando en la final al francés Richard Gasquet, el otro chico de 18 años llamado a brillar aquí.

Roland Garros no le trae buenos recuerdos a Federer. Sabe que lo más lejos que ha llegado es la tercera ronda y prefiere hablar con cautela.

«No puedo pensar en el título. Los últimos años me han resultado muy decepcionantes… de modo que tendré que concentrarme en las primeras ruedas. Pero creo que una vez que esté encaminado, empezaré a ser realmente peligroso», sostuvo.

Entre las mujeres, la estadounidense Lindsay Davenport y la rusa Maria Sharapova parten como las primeras cabezas de serie, pero el favoritismo apunta en dirección de la belga Justine Henin, campeona hace dos años.

Henin se perdió buena parte del año pasado por un virus y otras dolencias, pero volvió hace unos meses y ya lleva tres títulos.

Serena Williams era la segunda favorita hasta que se retiró el viernes, pocas horas antes del sorteo, debido a una lesión persistente en el tobillo izquierdo.

La rusa Anastasia Myskina, con un año bastante irregular esta temporada, comenzará la defensa de su corona con un partido ante la española María Sánchez Lorenzo.