Comienza operar Instituto Forense

Comienza operar Instituto Forense

POR DIEGO PESQUEIRA
La sede central del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) fue puesta en funcionamiento ayer por el procurador general, Francisco Domínguez Brito, con el objetivo de dotar a las autoridades de la tecnología adecuada para detectar sustancias controladas y esclarecer homicidios y muertes violentas.

El presidente Leonel Fernández hizo el corte de la cinta de honor del edificio, ubicado en la esquina de las avenidas 27 de Febrero con Alma Mater.

Domínguez Brito dijo que en lo adelante se  amplía  el   servicio   del  Inacif  en  el  ámbito nacional, en interés de garantizar el esclarecimiento de homicidios y otras muertes violentas mediante la aplicación de los rigores científicos y tecnológicos.

Explicó que el Inacif cuenta con un equipo de peritos, entre ellos médicos legistas, ginecólogos y sicólogos forenses, además de  laboratorios de  drogas y sustancias controladas,  áreas de toxicología, serología, análisis de documentos falsificados, experticios referentes a  violación sobre  derecho de propiedad intelectual e industrial, balística y trazas. 

“Es un gran logro del Ministerio Público y un gran esfuerzo del sistema de administración de justicia. Entendemos que va a dar resultados positivos de cara a todo este proceso de institucionalización que se vive en República Dominicana”, dijo Domínguez Brito.

El director del Inacif, Francisco Gerdo, manifestó que la estructura permite mayor éxito y efectividad en la persecución del crimen.

Tras el corte de la cinta, el presidente Fernández recorrió la instalación en compañía de Domínguez Brito, del jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, del presidente de la DNCD, vicealmirante Iván Peña Castillo, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, entre otras autoridades.

Domínguez Brito explicó al primer mandatario que la sede tiene cobertura para el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, pero también hay regionales en Santiago, Azua y San Pedro de Macorís.

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