NUEVA YORK.-  Con la llegada de los lanzadores y receptores a los campos de entrenamiento primaveral tanto en Arizona como en Florida, el béisbol de las Grandes Ligas arranca un nuevo año que seguramente estará lleno de momentos memorables.

Algunos equipos llegarán con altas espectativas al haber logrado grandes contrataciones en el receso de la campaña, mientras que otros, en cambio, deberán confiar en sus peloteros jóvenes.

En Tampa, Randy Johnson introdujo el brazo en su armario y sacó un factor de su éxito: el titanio, pues usa rodilleras y abrazaderas dorsales que contienen ese metal ligero.

«No es BALCO. Es una compañía japonesa»», bromeó el sábado después de su segunda sesión con el bullpen en los entrenamientos de primavera de los Yanquis de Nueva York.

Johnson dijo también que trabajó con un experto en nutrición canadiense que a la vez colabora con corredores de autos en Le Mans. Dijo que trata de obtener alguna ventaja, aunque no quiso dar detalles de sus secretos. La otra cara de la moneda será Jason Giambi, quien deberá presentarse el martes cuando comiencen los entrenamientos con el equipo completo, pero su trabajo será vigilado muy de cerca.

«Todo lo que haga llamará la atención»», dijo el piloto Joe Torre. Torre no ha vuelto a hablar con Giambi desde la conferencia de prensa del 10 de febrero en Yankee Stadium, donde Giambi se disculpó en términos generales, pero se negó a responder si había consumido esteroides o lo había confesado ante un jurado investigador en 2003.

Mientras tanto, en Fort Myers, Florida, un recién llegado desea un anillo de campeón.

El colombiano Edgar Rentería no formó parte de los Medias Rojas de Boston que ganaron la Serie Mundial, aunque sí tuvo una parte visible en su victoria.

El paracorto fue el último out de los Cardenales de San Luis en la Serie Mundial, al rodar la pelota al lanzador Keith Foulke y que terminó con un triunfo por barrida de Boston en cuatro partidos.

Rentería dijo que planeaba estar en la ceremonia cuando sus nuevos compañeros de equipo reciban sus anillos de campeones. «Me voy a colocar en la fila para recibir el mío también, y les diré »¨Dónde está mi anillo?»»», comentó Rentería, quien bromeó en su primer día de entrenamientos de pretemporada con su nuevo equipo el sábado.

En tanto, uno de los héroes de la Serie Mundial y que regresa con los Medias Rojas sabe que le espera una gran responsabilidad al unirse a un grupo selecto de cuatro peloteros que han portado una «C»» en el uniforme de Boston.

Quizás hubieran ocurrido disturbios en Boston si los Medias Rojas hubieran permitido que Jason Varitek dejara al equipo como agente libre.

En vez de ello, lo recontrataron y le colocaron una «C»» de capitán en su uniforme, lo que lo convierte en el cuarto pelotero en recibir esa distinción en la historia del equipo.

Varitek, a finales de la campaña pasada, fue el corazón del equipo que ganó el campeonato y es un pelotero muy competitivo, querido y respetado por los lanzadores.

   Ante la salida de algunos de los grandes ídolos de Boston, como Nomar Garcíaparra y el dominicano Pedro Martínez, Varitek avanzó en la lista de los peloteros más valiosos y queridos de los Medias Rojas.

   Además, también le ayudó el hecho de que tuvo una de las mejores temporadas de su carrera, con promedio de bateo de ,296 y porcentaje de fildeo de ,998, con apenas dos errores en 130 partidos.

   Sin embargo, la distinción de unirse a peloteros de la talla de Jimmie Foxx, Carl Yaztrzemski y Jim Rice como los únicos capitanes de los Medias Rojas desde 1922 no envanece al receptor, quien considera que «quizás lo que cambie más drásticamente es que recibiré un poco más de críticas de mis compañeros de equipo así como de más bromas»».

   En otros campos de entrenamiento, el panorama no era tan optimista.

   Cuando los peloteros de los Atléticos de Oakland se presentaron el sábado a los entrenamientos de pretemporada, fue un poco raro no encontrarse con Tim Hudson, Mark Mulder y Barry Zito reunidos en su esquina de la caseta.

   «En cierta manera decapitaron a ese monstruo de tres cabezas»» indicó Eric Chávez, un tercera base que ha ganado cuatro guantes de oro.

   «Ellos (los directivos) siempre están haciendo cambios y tratan de juntar las piezas necesarias para obtener un equipo competitivo, una tarea que han logrado»», agregó.

   Otros, en cambio, decidieron darle un voto de confianza a los jóvenes.

   Los Orioles de Baltimore determinaron que los precios eran demasiado elevados para los agentes libres este año, de modo que decidieron desarrollar sus propios lanzadores jóvenes.

   Por ello, el vicepresidente ejecutivo de los Orioles, Jim Beattie supuso que tenía un plantel potencialmente fuerte.

   «Más que nada, me siento afortunado de tener los lanzadores jóvenes que nos permitieron no tener que gastar esa cantidad. Esos son los muchachos que van a salir adelante y, en muchos casos, ser mejores que los que están firmando esos grandes contratos»», señaló Beattie.

   El mánager Lee Mazzilli y el coach de lanzadores Ray Miller podrán elegir a los cinco mejores lanzadores de entre Sidney Ponson (11-15), el mexicano Rodrigo López (14-9), el dominicano Daniel Cabrera (12-8), Matt Riley (3-4), Erik Bedard (6-10), el panameño Bruce Chen (2-1), Eric DuBose (4-6) y Kurt Ainsworth (0-1).