Comisión 11-S quiere escuchar a Cheney

Comisión 11-S quiere escuchar a Cheney

WASHINGTON (EFE).- La Comisión Independiente que investiga los atentados del 11 de septiembre de 2001 dijo ayer que el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, debería dar las pruebas que dice tener de la cooperación entre Al Qaida y Sadam Husein.

El presidente de la comisión, el republicano Thomas Kean; y el vicepresidente, el demócrata Lee Hamilton, manifestaron hoy en el programa «This Week», de la cadena de televisión ABC, que les gustaría ver cualquier información relacionada con la colaboración entre Al Qaida y algún gobierno, incluido el de Irak.

Otros dos de los miembros de la comisión, el demócrata Richard Ben Veniste y el republicano John Lehman, dijeron por su parte en el programa «Meet the Press», de la cadena de televisión NBC, que no hubo vinculación alguna entre Sadam Husein y los atentados de septiembre de 2001, que causaron más de 3.000 muertos en EEUU.

Durante la semana pasada, el presidente George W. Bush y el vicepresidente Cheney insistieron en que hubo colaboración entre Al Qaida y el régimen del depuesto presidente iraquí, un argumento que estuvo entre los pretextos para la invasión de Irak en 2003.

«Hubo contactos, eso es cierto, y hubo esfuerzos de Al Qaida de comunicarse con el gobierno de Sadam», dijo Veniste. «Si el vicepresidente tiene alguna información adicional, estaríamos muy contentos de verla».

Lehman manifestó que el régimen de Sadam Husein y Al Qaida cooperaron en la fabricación e instrucción para el uso de armas químicas y biológicas, y que «información recibida recientemente» sugiere que un teniente coronel de los fedayín del ex gobernante iraquí «era un miembro de alto rango en Al Qaida».

Durante la preparación de la campaña militar contra Irak, las encuestas mostraron que la mayoría de los estadounidenses creía que el régimen de Irak estuvo directamente vinculado con los atentados de 2001, y que Irak y Al Qaida eran aliados contra Estados Unidos.

La semana pasada, Bush y Cheney elaboraron cuidadosamente sus afirmaciones e insistieron en que hubo «contactos y conexiones» entre Irak y Al Qaida, aunque explicaron que ellos nunca dijeron abiertamente que Irak hubiera estado involucrado en los ataques terroristas de 2001.

El portavoz de la comisión, Al Felzenberg, ha indicado que el panel, que ha concluido sus audiencias públicas y presentará el 26 de julio su informe definitivo, no ha hecho un pedido formal de documentos de la Casa Blanca sobre este asunto.

«Ya hemos hecho una amplia solicitud de documentos al gobierno y (la Casa Blanca) ha respondido a nuestros pedidos», dijo Felzenberg.

«Si el vicepresidente o alguien más tiene cualquier información sobre esta materia y desean que la comisión la examine -agregó-, la comisión estará satisfecha de hacerlo».

La supuesta relación entre el régimen de Sadam Husein y la red terrorista Al Qaida, encabezado por el saudí Osama bin Laden, es un asunto con consecuencias políticas en la campaña electoral de EEUU, en la cual el presidente Bush se enfrenta al demócrata John Kerry.

Esa supuesta relación, junto con la existencia en Irak de armas químicas, biológicas y atómicas, fueron las excusas principales con las cuales el gobierno de Bush justificó la invasión de Irak el año pasado.

En más de un año de ocupación militar, unos 1.700 investigadores militares y expertos en armamento de EEUU no han hallado en Irak pruebas de la existencia del supuesto arsenal proscrito, ni de los laboratorios o fábricas para producirlos.

Tampoco se han hallado documentos, o se han recogido testimonios de detenidos, que describan o prueben una relación tal entre Al Qaida y el régimen de Sadam Husein que explique por qué la mayoría de los estadounidenses cree que los dos fueron responsables de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Para el gobierno de Bush, la defensa de la veracidad de sus afirmaciones es crucial al aproximarse las elecciones presidenciales del 2 de noviembre.

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