De ser una institución invisible a una abierta a los sectores más vulnerables que urgen de la asistencia del Estado, trabaja en los actuales momentos la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial, fundada en 1997 mediante el decreto 311-97.

Rolfi Domingo Rojas Guzmán, quien la preside actualmente, se esfuerza en llevarla a los sectores más empobrecidos, no solamente del Distrito Nacional, sino además de Santiago, San Francisco de Macorís y otros puntos del territorio nacional, porque así lo dispone el presidente Luis Abinader.

La acción más notoria de la Comisión ha sido el respaldo ofrecido a 50 familias damnificadas del sector La Yuca, en Los Ríos, Distrito Nacional, quienes perdieron sus viviendas al ser arrastradas por la crecida de la Cañada Arroyo Hondo, tras el paso de la tormenta Laura, en agosto del año pasado.

Marlene Suero, gerente de comunicaciones, narra que a raíz del desastre la entidad asistió a los afectados con la entrega de electrodomésticos y otros ajuares, ya que perdieron todo.
Además, dice, a partir de entonces, la institución paga religiosamente el alquiler de viviendas a los damnificados, proceso que continuará hasta que el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) construya las casas.

Pero el respaldo no se queda ahí, sino que también apoya con raciones alimenticias cocidas diariamente, a través de los Comedores Económicos, pero además, con la entrega de raciones crudas a cada familia.

Todo esto, explica, en coordinación con el pastor Nelson Arias, quien funge como enlace, para que prime la transparencia que identifica la actual gestión de Gobierno.
“Hasta que a estas personas no se les reubique estaremos acompañando a estas personas, para que sientan que el Gobierno no los abandona y que está del lado de sus necesidades”, apunta.

Señala que tanto la comisión como el Invi se encuentran en el proceso de ubicación y análisis de los terrenos donde se levantarían las viviendas para estas personas, labor que no ha terminado porque hay gente que se opone a la construcción.

Aunque este caso ha sido el de mayor impacto, trabajan con otras familias y personas en total vulnerabilidad, a quienes asiste en alimentos, salud, educación, entrega de canastillas a embarazadas y reparaciones de viviendas.

Llevan charlas a los jóvenes de los barrios de Santo Domingo, Santiago, San Francisco de Macorís y otras localidades, con miras a motivarlos al estudio como única manera de cambiar sus vidas y la de sus familias.

Estima que muchos no trabajan ni estudian muchas veces por falta de motivaciones, que es lo que hace la comisión, quien además coordina con otras instituciones para llevar soluciones, como con el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep).