Con el objetivo de poner a prueba la capacidad de respuestas y coordinación de las instituciones y comunidades ante un posible terremoto u otra situación de emergencia, la Comisión de Emergencia realizó ayer un simulacro en el sector Villa Juana, del Distrito Nacional, donde participaron alrededor de 2,000 personas.
Con un fuerte estallido a las 10:05 de la mañana, estudiantes, profesores, empleados y ciudadanos salieron corriendo alarmados al patio del liceo, escuela, club, centro cultural y el dispensario médico Mauricio Báez, donde se llevó a cabo de manera simultánea el simulacro.

A seguidas se escuchó la alarma de una sirena, luego otra explosión y una voz por un megáfono de las autoridades de los edificios pidiéndoles a todas las personas que evacuaran con calma las edificaciones.

Socorristas. Minutos después se escucharon las sirenas de las ambulancias del Cuerpo de Bomberos, del Sistema de Emergencia 911, la Cruz Roja y la Policía Nacional, así como brigadistas de la Defensa Civil, quienes entraron a los cinco edificios a socorrer a 17 personas que simularon estar heridas.

Pese a que el sector tenía conocimiento del simulacro, cuatro estudiantes y una ciudadana se pusieron nerviosas al escuchar el estallido, y tuvieron que ser asistidas.
Colaboradores. El simulacro inició a las 10:05 de la mañana y duró 20 minutos. Contó con el apoyo de Ayuntamiento del Distrito Nacional, Ministerio de Educación, Servicio Nacional de Salud, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Nación Europea.

El secretario de Gestión Ambiental y Riesgo del Ayuntamiento, José Miguel Martínez, explicó que con este ejercicio buscan fomentar la educación de la población sobre las normas mínimas de comportamiento para casos de desastres.
Destacó que aunque en el simulacro participaron unas 2,000 personas, alrededor de 10,000 fueron impactadas, pues los munícipes de Villa Juana fueron a ver el ejercicio.