VILLA VASQUEZ. La Comisión que investiga la muerte de los dos supuestos secuestradores de Eduardo Baldera Gómez halló en la comunidad La Baitoa, un fusil M-16, 28 cápsulas de esa arma; tres de pistola nueve milímetro y una cápsula de calibre 22.
El lugar es el mismo donde la comisión encontró rastros de sangre y casquillos de pistolas nueve milímetros y de fusil.
Los rastreos se hicieron con unidades caninas, oficiales de la policía científica y expertos en pólvoras.
El equipo, que trata de determinar lo que realmente pasó cuando murieron a tiros Cecilio Díaz y William de Jesús Batista Checo, interrogó por espacio de más de cinco horas a los integrantes de la dotación de la Marina de Guerra de Buen Hombre.
De igual forma, la comisión interrogó a Eduardo Baldera Gómez, que además antes del interrogatorio, hizo un recorrido por la zona donde supuestamente estuvo cautivo.