La comisión que investiga los contratos adjudicados a la empresa brasileña Odebrecht para la construcción de las plantas a carbón en Punta Catalina, Baní, afirmó ayer que no hay ningún tipo de fisura entre sus miembros, a pesar de las discrepancias que pudiera haber entre ellos.
La aclaración fue hecha por los miembros de la comisión durante una reunión de trabajo efectuada en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), a raíz de unas declaraciones ofrecidas recientemente por el comisionado Servio Tulio Castaños Guzmán.
En efecto, Castaños Guzmán había dicho que divulgaría las cosas que ha visto en el proceso de investigación, y que el Ministerio Público debería investigar las eventuales anomalías que se hallasen en la auditoría que se les practica a las plantas en cuestión.
Sin embargo, ayer mismo, antes de la reunión, el también comisionado Persio Maldonado le salió al frente a esas declaraciones.
En efecto, Maldonado dijo que “no tiene ningún elemento que pudiera identificar como para pasárselo a la Procuraduría General”.
Explicó que no se pueden señalar elementos comprometedores hasta tanto finalice la auditoría y se establezcan las conclusiones.
Recordó, asimismo, que una de las tareas de la comisión es elaborar un informe final de acuerdo a la experticia y recomendar investigaciones si se encontraran elementos comprometedores.
“Una vez el informe esté concluido, si hay algún tipo de responsabilidad de la comisión de licitación o de la empresa evaluadora o de cualquiera de las empresas que han participado, entonces eso iría a la Procuraduría General”, resaltó.
Maldonado insistió en que actualmente no tiene elemento alguno que considere deba ser investigado.
Sin embargo, reconoció que Castaños Guzmán está en su derecho de hacer cualquier recomendación.
“Él ha dicho que va a decir lo que ha visto, y obviamente tendrá libertad para hacerlo. Pero nosotros como comisión no podemos entregar ningún elemento concreto hasta que no terminemos ese informe, y justamente estamos en esa fase ahora”, declaró.
Según él, la comisión no tiene elementos definidos que deban ser investigados, pues la firma internacional contratada para auditar las plantas aún no ha culminado su trabajo.
No obstante, Maldonado dijo que todas las empresas participantes en el proceso de licitación “están bajo sospecha”, pero “no puedo decir que en Punta Catalina hubo corrupción hasta que yo no compruebe eso y, por tanto, no puedo adelantar un juicio en ese sentido”.
En conclusión, Maldonado quiere que los miembros de la comisión se pongan de acuerdo para elaborar el informe final, una vez termine la auditoría en curso y se tengan todos los elementos a mano.
A pesar de las discrepancias, Castaños Guzmán dijo en la reunión que los comisionados se desenvuelve en plena armonía, y defendió su pulcritud.