A ocho meses de que la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Senado de la República fue apoderada del proyecto de ley que dispondría que los empleados formales retiren el 30% de sus cotizaciones en las Asociaciones de Fondos de Pensiones (AFP), esta no ha rendido informe.
El diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y creador del proyecto Pedro Botello afirma que esto ocurre, pese a que el reglamento interno de las dos cámaras legislativas otorga un plazo de 30 días para cumplir este mandato. Califica lo sucedido de una falta.
Dijo que inmediatamente se aprobó este proyecto en la Cámara de Diputados en segunda lectura, el pasado mes de junio, fue remitido al Senado, donde lo remitieron a la Comisión de Trabajo y Seguridad Social. “Inmediatamente entró en el orden de prioridad, por ser un proyecto que venía de una de las cámaras. Fue tomado en consideración”.
Previo al proyecto de Botello -que propone que una ley ordene que los trabajadores dominicanos puedan sacar hasta el 30% de sus ahorros en las AFP-, se creó un primer proyecto similar.
Se trata del proyecto de ley que propugna porque los ciudadanos reciban el 20% de los fondos de pensiones acumulados, de la autoría del senador Dionis Sánchez, del Partido Fuerza del Pueblo (FP), y de la exsenadora Amarilis Santana, quienes lo presentaron en mayo del 2020, cuando ambos legisladores correspondían al entonces oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ahora opositor al Gobierno.
El pasado viernes, el oficialista senador del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) y representantes de la provincia Duarte, Franklin Romero, declaró que existen dos proyectos de leyes respecto del 30% y son diferentes.
Expresó que ambas iniciativas están siendo analizadas en comisión.
El legislador fue enfático en indicar que bajo presión no van a aprobar el proyecto de ley que procura que los trabajadores reciban parte de sus ahorros en las AFP.
Los reclamos por los fondos de los trabajadores han provocado sendas manifestaciones, dos de ellas hacia el Congreso Nacional, donde agentes policiales las disuelven lanzando bombas lacrimógenas.